La cara de felicidad que transmitía Marc Márquez en su primer entrenamiento con Ducati y las esperanzas puestas en su cambio de equipo de cara a la próxima temporada de MotoGP contrastaban con la seriedad, impropia de él, que se le había visto en algunas de sus últimas carreras con Honda.
El piloto de Cervera, aunque anunció hace meses su fichaje por Gresini Racing y Ducati, siempre mandó el mismo mensaje: el de ser honesto y leal a la marca que le ha acompañado toda su carrera. “Tuve que meditarlo mucho porque es un cambio arriesgado, de hecho, sigo teniendo dudas”, aseguraba incluso ya después de haber firmado con Ducati.
Lo dio todo hasta la última carrera, hizo podio en el Sprint del Gran Premio de la Comunidad Valenciana y habría tratado de repetirlo un día después si no se hubiera cruzado la moto de Jorge Martín, en plena remontada, en su camino de forma involuntaria.
Y eso sabiendo lo que arriesgaba porque ya en el antepenúltimo gran premio, el de Malasia, el piloto de Cervera igualó su récord de caídas en una temporada. Esa ha sido la tónica habitual este año, la de verlo por los suelos por tratar de forzar al máximo a su Honda. “Algún récord tenía que batir este año, aunque sea el de las caídas”, bromeaba.
Ese esfuerzo final llegó hasta un punto que hoy se ha desvelado. Marc Márquez ha esperado hasta final de temporada para someterse a una operación con la que espera resolver de una vez sus problemas en el brazo izquierdo. El piloto catalán, según admite, sufría dolores en los últimos meses, aunque aguantó para despedirse de Honda a lo grande y poder afrontar la recuperación en los dos meses y medio que hay hasta que arranque la pretemporada en Sepang.
"En la segunda parte de temporada, he estado sufriendo el Síndrome compartimental en el brazo derecho. Esta mañana hemos solucionado el problema con el equipo del Dr. Ignacio Roger de Oña con el objetivo de estar listos para el 2024", publicaba Marc Márquez en redes sociales tras pasar por el quirófano este miércoles.
El piloto de Cervera hará rehabilitación en las próximas semanas y se centrará en recuperarse de cara a la próxima temporada, en la que tiene depositadas muchas esperanzas con su nueva montura. Su objetivo, tras cuatro años de lesiones y decepciones, volverá a ser luchar por el campeonato del mundo de MotoGP, algo que por una u otra cosa no ha podido desde que se proclamara campeón en 2019.