La DANA en España está dejando estragos, siendo Valencia la zona más afectada. Las fuertes lluvias han provocado inundaciones y han arrasado con varias ciudades, dejando más de un centenar de muertos y otros tantos desaparecidos en su paso por el país los últimos días. Una tragedia que sigue azotando al país y que deja graves consecuencias.
Evidentemente el deporte ha pasado a un segundo plano, siendo la salud y seguridad de las personas la única opción en la que centrarse. Pero la vida de los deportistas en sus competiciones sí sigue y los pilotos de Moto GP se han enterado de esta catástrofe desde Malasia. Este fin de semana se celebra el que en teoría es el penúltimo Gran Premio de la temporada, pero la última cita está en duda ya que es en el circuito de Valencia.
Las noticias que llegaban a Sepang son especialmente duras para los españoles y Marc Márquez no ha tardado en pronunciarse al respecto. Lo primero de todo ha lamentado la situación y ha asegurado que lo están siguiendo de cerca, esperando que no cause muchos más daños, pero después le han puesto sobre la mesa el Gran Premio de Valencia, que según el calendario se celebra el fin de semana del 15 al 17 de noviembre, para lo que el ilerdense tiene una respuesta clara.
"Las imágenes son terroríficas. Estamos lejos, pero lo hemos seguido de cerca. Y duele muchísimo ver a gente, y más española, en esas condiciones, y cómo la DANA ha golpeado Valencia en este caso. Evidentemente, la cuestión sobre que tenemos un gran premio allí queda completamente sin sentido, para mí sería un error hablar de ello, cuando hay gente sin casa, hemos perdido a muchos españoles, hemos perdido vidas" asegura el ocho veces campeón, repitiendo que ahora lo más importante es solucionar de la mejor manera los daños causados.
"La situación es la que es y primero de todo tenemos que ayudar a toda la gente que se ha quedado sin casa, que ahora mismo no tiene un techo, comida, todo eso. ¿Qué se ha haga el gran premio o no? No quiero pronunciarme, pero para mí… bueno, sí, me pronuncio: sería un error. Éticamente hablando" explica el piloto de Ducati.
Además añadía que prefiere destinar esos recursos a la gente que lo necesita, no a organizar un evento deportivo: "He visto imágenes del circuito, y tendrían que estar entrando camiones por esa carretera que está completamente destrozada… Viendo las imágenes desde aquí, desconociendo muchas cosas, para mí si existe la posibilidad de recaudar mucho dinero para todas esas familias, tendría algo de sentido. Pero si no es completamente secundario".
El problema es que no hay una solución clara. El de Cervera no ve adecuado celebrar este evento deportivo en una ciudad que ha sufrido tanto y que va a necesitar mucha ayuda, por lo que pide parar este GP, pero tampoco considera que este fin de semana deba ser la última carrera, por lo que hay que encontrar una solución intermedia, aunque sabe que es difícil. "Tendría que haber otra carrera en algún sitio. Ahora, también los equipos sé cómo van a final de año, no es fácil tampoco económicamente para ellos" ha concluido Márquez, que tiene claro que lo principal es ayudar en esta tragedia.