Uno de los mejores pilotos de la historia del motociclismo es Marc Márquez, y eso, se diga lo que se diga, es una verdad absoluta, ya que sus seis títulos de MotoGP, sumados a dos más en categorías inferiores, así lo atestiguan, pero no estaba en su mejor momento. La máquina con la que ganó sus 6 cetros, Honda, dejó de responderle y tras muchas caídas, rumores de retirada por los problemas causados por los golpes y un sinfín de dudas sobre su figura, fichó por Ducati y ahora está en uno de sus mejores momentos, pero puede ir a mejor, aunque igual no lo tiene tan claro.
Sus principios con los de Borgo Panigale, a bordo de una GP23, es decir, la moto del año pasado, no terminaron de ser todo lo buenos que se esperaba, aunque estaba arriba, cometía errores propios de la falta de adaptación a una nueva máquina, pero eso ya parece superado. Ha conseguido en dos semanas un salto de calidad tremendo, venciendo en Motorland y Misano, en lo que es un golpe de efecto, después de casi tres años sin pisar lo más alto del podio.
Esto supone dar dos triunfos de categoría al Gresini, el equipo que apostó por él, y al que le debe mucho, tanto que aunque en 2025 vaya a ser piloto oficial de Ducati en el Lenovo junto a Pecco Bagnaia, no quiere que llegue ese momento. "No tengo ganas de que termine el año porque me lo estoy pasando muy bien en el equipo donde estoy". Y esto es porque ha conseguido una familia, con la quiere seguir sumando éxitos, y por qué no, soñar en grande y dar un título de campeón del mundo a Nadia Padovani, la mandamás de la escuadra, viuda del mítico Fausto Gresini.
Con los dos triunfos consecutivos, Marc Márquez se ha metido de lleno en la lucha por el título, algo que parecía imposible hace unas semanas, pero que ahora tiene relativamente cerca. En este momento el líder del mundial es Jorge Martín, que cuenta con siete puntos sobre Pecco Bagnaia, pero tras ellos, a solo 45 puntos, que parece mucho, pero teniendo en cuenta que cada fin de semana se reparten 37 no es tanto, aparece el de Cervera, que sueña con ir a más. Y es que cada carrera que pasa se le ve mucho mejor sobre la moto, aunque eso sí, en su contra tiene que sus rivales llevan la GP24, mientras que él lleva la 23, y sin las mejoras que podrían montar el 89 y el 1.