El mundial de MotoGP vuelve este fin de semana a Misano para la disputa del segundo Gran Premio seguido en el trazado italiano, y allí, una vez más, todos los ojos van a mirar a un hombre, Marc Márquez, quien venció hace dos semanas entre la lluvia y las condiciones cambiantes en el que era su segundo triunfo consecutivo tras el logrado en Motorland, casi tres años después del último. Y esto le ha hecho colarse en la lucha por el título, pues los 83 puntos de desventaja sobre el líder que llegó a tener, ahora son 53 y tiene intención de seguir recordando.
Es cierto que Jorge Martín y Pecco Bagnaia, sus grandes rivales, parecen un punto por encima, sobre todo por culpa de la montura que usan, ellos la GP24 y el de Cervera la GP23 del Gresini, pero aún así es Marc Márquez y solo por eso no se le puede descartar. Además está en modo campeón y ante eso muy poco se puede hacer. Pero para eso tiene que dar un gran cambio en una faceta, la de la clasificación, pues los sábados están siendo muy duros para él, y aunque tiene ritmo, se está viendo obligado a hacer demasiadas remontadas.
Y de eso es consciente Frankie Carchedi, su jefe de mecánicos que ha recocido en la TNT que el primer fin de semana de Misano todo se arregló por la lluvia, pero eso fue un golpe de suerte que no saben si volverá a suceder, por lo que todo vuelve a depender de que lo hagan bien contra el crono para no tener que arriesgar en exceso y poder estar delante desde el principio. y es que el error en la clasificación "pudo haber costado muy caro”, y aunque acabaron ganando “todavía quedan detalles en los que trabajar”.
Y es que esta campaña Márquez solo ha sido capaz de conseguir dos poles en Jerez y Aragón, y ha comenzado en cuatro ocasiones desde la primera fila. Y esto es una desventaja muy clara sobre sus dos grandes rivales, sobre todo Martín que se ha anotado cinco poles. Y el primero que lo sabe es el 93, pues siempre ha admitido que es un área donde deben mejorar si quiere intentar seguir la estela titular en lo que queda de campaña. Y es que por mucho que sea el mejor en ritmo y los domingos, si sale ocho puestos por detrás de sus rivales es casi imposible que los pueda atrapar a tiempo, mientras que si lo hace delante sus opciones se multiplican.