Marc Márquez tomó la decisión de poner fin a su larga y fructífera etapa con Honda para dar el salto a Gresini Racing con la esperanza de que pilotar una Ducati le permita regresar a prímera línea y ganar carreras. Otros pilotos, como Pecco Bagnaia, líder del Mundial y del equipo italiano, o voces autorizadas del motociclismo, como Pablo Nieto o Marco Melandri, le han avisado de que no será tan sencillo, hasta el punto de advertirle que no le dejarán ganar, y lo cierto es que al piloto de Cervera también le han surgido algunas dudas.Y es que el español ha dejado entrever que no se fía demasiado de la moto que le han designado en Gresini y no se encuentra del todo convencido de cómo será su evolución. En este sentido, pilotará el modelo de esta temporada, la Ducati 2023, con la que Jorge Martín y Pecco Bagnaia luchan por el Mundial, lo que, a priori, debería ser garantía de éxito si no hubiera un importante matizAdemás, el de San Sebastián de los Reyes le ha sacado máximo rendimiento a la Desmosedici, que posee potencial para mantenerse en la cabeza y más con Marc Márquez a los mandos, pero el problema reside en que competirá contra el nuevo modelo de Ducati que se ha diseñado para 2024, con los últimos avances y, sobre el papel, más potente, por lo que ya partirá en desventaja con sus grandes rivales, como los mencionados Martín y Bagnaia.
En este sentido, Márquez se quiso mostrar lo más optimista posible en unas declaraciones realizadas en vísperas del Gran Premio de Australia, pero no sin reconocer que desconoce como será el rendimiento de la moto y sí dará la talla en los momentos importantes ante la nueva máquina del equipo italiano."Tendré la moto que va a ganar el Mundial de este año y es interesante", indicó en primera instancia durante la ruta motera que lideró en tierras australianas y que finalizó con una vuelta al circuito de Phillip Island. Acto seguido, descubrió su gran temor de cara a la próxima temporada. "Voy a tener la moto de 2023, pero no sé cómo será su evolución", indicó el seis veces campeón del mundo, que tiene un espejo donde mirarse.Y es que Marco Bezzecchi marcha tercero en el Mundial y ha ganado carreras con la Ducati GP22 de 2022, un modelo antiguo con el que está compitiendo a tope, aunque por debajo de los que pilotan la de 2023.