Dudas y más dudas, pero Marc Márquez ya tiene lo que quería para la próxima temporada: la mejor moto y el mejor equipo. El catalán ha sido, finalmente, el elegido por Ducati para acompañar en 2025 a Pecco Bagnaia como piloto oficial de la escudería italiana.
Sin embargo, la decisión no ha sido sencilla ni nada clara por parte de Gigi Dall'Igna. Así lo ha confesado el propio director general: "Hemos elegido a Marc para tener dos pilotos de título, con él y Pecco en el box las posibilidades de ganar aumentan. Ha sido una decisión complicada, tanto desde el punto de vista deportivo como humano, pero ahora estamos convencidos de que tenemos el mejor equipo de la historia de Ducati".
También en dicha elección ha tenido mucho que ver la opinión del CEO de la compañía, Claudio Domenicali, pero se ha descartado que haya sido motivada por el efecto mediático del de Cervera: "No soy un hombre de marketing, la elección de Márquez fue puramente deportiva, aunque en la empresa hay quien sin duda hizo esta elección también por razones de marketing. En el mundo Marc tiene muchos fans".
Por último, Dall'Igna ha reconocido que ha sufrido mucho durante estas últimas semanas: "Espero empezar a relajarme, porque ha sido una decisión complicada, tanto desde el punto de vista deportivo como desde el punto de vista humano, porque ningún piloto se ha pasado de la raya. Nunca ha habido ninguna incorrección. He cambiado de opinión varias veces en los últimos días, pero al final estoy convencido de que Márquez es la elección correcta. Tenemos el mejor equipo de la historia de Ducati. El domingo fue el domingo de Mugello (2 de junio, ed). Tuvimos poco tiempo para resolver los detalles del contrato".
Hasta aquí podría valorarse como una apuesta del todo normal. Pero Marc Márquez, en su presentación, ha desvelado algo que deja entrever que su elección no ha sido un ejercicio del todo valiente por parte del equipo italiano, ya que casi le hacen una encerrona con la propuesta que le hicieron.
La idea inicial de Ducati era elegir a Jorge Martín, pero tras renunciar públicamente el catalán a unirse a Pramac, el guion del equipo italiano tuvo que cambiar por completo. Fue ahí donde le propusieron a ambos jugarse en la pista el segundo asiento oficial. Algo a lo que Marc se negó rotundamente: "Es simple. Si te lo tienes que ganar en la pista, tienes que tener las mismas armas, y ahora no las tengo. Pero no es excusa y estoy demostrando que puedo ser competitivo".
Pese a esto, el expiloto de Honda dejó claro su agradecimiento a Dall'Igna: "Si estoy en Ducati es por Gigi. La carta que más pesa es la pista y los ingenieros de Ducati, según me han comunicado, están viendo mi progresión con la moto de 2023 y eso ha pesado mucho más que el resto".