Ya está aquí el coco, o eso parece en el Mundial de MotoGP, que ha vivido este domingo una de las mejores carreras del año, aunque aún no se ha visto una mala este año. Y mucho de eso se debe a Marc Márquez, quien hasta en un fin de semana donde está sumamente incómodo, como este de Le Mans, donde incluso se quedó fuera de la Q2, es capaz de hacer barbaridades, empezando por lo de ayer en la sprint, donde acabó segundo tras una salida antológica, y hoy domingo se ha reafirmado, saliendo algo peor, pero repitiendo posición por puro ritmo. Incluso lo ha reafirmado con un adelantamiento brutal a Pecco Bagnaia en la última vuelta. Solo le ha faltado Jorge Martín, pero es que el madrileño ha estado en otra galaxia todo el fin de semana.
Pese a la importancia de lo que sucede en la pista de cara a este Mundial, hay mucho más en juego, ya que Martín y Márquez se están jugando un puesto en la estructura oficial de Ducati, acompañando a Bagnaia. El 93 está en Gresini con una moto del año pasado y para 2025 quiere una de ese año, mientras que Martín en el Pramac lleva la misma que Pecco, pero ya ha confirmado que o le dan la oficial o se busca otra fábrica.
Con actuaciones como la del Gran Premio de Francia, es muy difícil imaginarse que Ducati vaya a dejar escapar a 'Martinator', por lo que deberían darle la montura del Lenovo. Esto dejaría a Márquez cojo, pero no le van a faltar ofertas. Tras Jerez comentó que el año que viene quería estar en un equipo oficial y por ejemplo del Pramac valoraba que "no es oficial", pero tras Le Mans, algo puede haber cambiado en su cabeza. "El año que viene quiero intentar tener la última evolución, cualquier moto, cualquier color, cualquier marca", esto le da alguna opción a que se quede en la marca de Borgo Panigale, pero llevando una moto de 2025 aunque no sea en el Lenovo. Eso sí, falta por saber que estructura se queda las dos motos 'pata negra' que tienen para las satélites, ya que además de Pramac también las quiere el VR46, y por que podrían ser para el Gresini y que Marc siguiera allí.
El problema para Ducati es que esta declaración deja entrever que mientras la máquina 'nueva', puede acabar en cualquier sitio, y descartando a las japonesas, que no están precisamente en su mejor momento, hace pensar que incluso los equipos satélites de Aprilia o KTM pueden ser una opción. Con la marca austriaca se le ha asociado muchas veces y viendo como va Pedro Acosta con la GasGas, se podría imaginar esa unión. De todas formas, las semanas avanzan y es muy probable que más pronto que tarde empiecen a caer las piezas de este dominó.