Tras lo que parecía ser un matrimonio para siempre, el equipo Repsol Honda y Marc Márquez han separado sus caminos. Así es. Desde hace tiempo sabemos que el ocho veces campeón del mundo correrá el año que viene con una Ducati, exactamente con el equipo Gresini Racing. Pese a ello, y encarando ya lo que será el próximo fin de semana el Gran Premio de la Comunidad Valencia (último del Mundial de MotoGP), Márquez evita decir que será la última vez que disputará un fin de semana con Honda; es más, abre la puerta a su regreso a un equipo en el que lleva desde 2013.
"Ahora las gradas están vacías con una tranquilidad que luego no habrá, porque durante el fin de semana hay mucho ajetreo de normal, pero siendo el último Gran Premio del año siempre es especial, aunque este es diferente. No me gusta decir que es mi último Gran Premio con Honda, porque nunca se sabe en el futuro, pero será el punto y aparte de una etapa con el Repsol Honda Team donde hemos conseguido muchos éxitos y será un fin de semana de muchas emociones", señala antes de dejar claro que Honda siempre será algo especial para él.
"El Repsol Honda ha sido y siempre será el equipo de mi carrera deportiva y de mi vida. He estado once años con ellos, donde hemos conseguido seis títulos mundiales, algo que no voy a conseguir con otro equipo. Tengo treinta años y la carrera deportiva de cualquier deportista o piloto, en este caso, dura lo que dura y será el equipo con el que haya conseguido más éxitos a nivel personal y a nivel colectivo", confiesa.
En cuanto a las muchas vivencias que ha tenido, tiene claro que pese a los éxitos, lo que les ha hecho crecer son los malos ratos. "Hemos aprendido más de los momentos difíciles y de los golpes que hemos recibido durante todos estos años, pero también hemos disfrutado y bailado mucho de los momentos buenos. No puedes comparar un chaval de veinte años con un 'hombrecillo' de treinta, con todas las ideas más claras y más maduro. He aprendido muchas cosas y la decisión que he tomado ahora con 30 años hubiera sido incapaz de tomarla con 20, 22, 23, 24 o 25 años porque no era suficientemente maduro para hacerlo", manifiesta.
Por último, y echando la vista atrás, Márquez es incapaz de quedarse con un momento concreto; eso sí, tiene claro que lo mejor es lo que ido viviendo día a día. "Hay muchos detalles, me acuerdo cuando me subieron en su avioneta… hemos hecho muchísimos eventos. Las cenas de los domingos de Valencia una vez terminada la temporada, hacían fiestas muy divertidas, son momentos que nunca se me olvidarán. Como he estado tantos años he visto pasar a mucha gente dentro de Repsol, diferentes equipos como de comunicación como de patrocinio, siempre han rendido de diez y me he sentido muy bien tratado, me siento un privilegiado", concluye.