No hay un miembro de la cúpula de Ducati que no haya hablado ya del fichaje de Marc Márquez por su escudería. Y eso que ha llegado a un equipo privado. Ni, como reconocía el propio CEO de la marca, tampoco hay piloto que no haya estado atento a su telemetría y lo que había ofrecido en el test de MotoGP que realizó el pasado 28 de noviembre en Valencia.
Los resultados de Marc Márquez en ese test dejaron opiniones encontradas. Por un lado, ilusión en su box y en los aficionados españoles. Por otro, la certeza de que ha vuelto el 'ogro', pero también las dudas en la propia Ducati de cómo podrán gestionar la situación que se les presenta. Hasta ahora han mandado mensajes tranquilizadores, lejos de los de primera hora que trataban de proteger, especialmente, a Pecco Bagnaia.
Faltaba saber qué piensa un Marc Márquez que había reiterado en numerosas ocasiones que hasta que no se subiera a la Ducati tendría dudas y al que se le vio feliz nada más dar las primeras vueltas, consciente de que en aquella moto, aún sin conocerla, era mucho más rápido que en la Honda de los dos últimos años.
Y el de Cervera, en declaraciones a Motorsport.com, dejaba claro que, pase lo que pase, cree que ha acertado en su elección, ya que, en caso de fracaso, se podrá ir con la conciencia tranquila. "Al final, cuando me retire algún día, me retiraré tranquilo porque lo he intentado todo en mi carrera", afirma Márquez, que sigue recuperándose de la operación que le realizaron nada más acabar la temporada.
"Si me quedaba en Honda era quedarme en mi zona de confort; y el 95% de los pilotos se habrían quedado en Honda. Gran sueldo, sin presión, ahora desarrollaré la moto y diría 'vale, esta carrera no ha sido buena porque estamos desarrollando la moto'. Era fácil, pero yo no soy así. Soy un ganador y un asesino e intentaré hacerlo lo mejor posible para intentar luchar en lo más alto", reconocía un Marc Márquez que deja dos mensajes a todos los que están atentos a su nueva aventura, tanto para los que confían en su éxito como los que esperan que fracase.
El primero, que si sale mal, asumirá su error. "Existe la posibilidad de que no funcione. Si no es un movimiento exitoso, aceptaré las críticas y aceptaré todas estas cosas. Pero al menos me retiraré de forma tranquila porque lo intentaré todo", admitía.
Y el segundo, que si fracasa y no logra su principal objetivo, que es disfrutar antes que ganar, posiblemente, dirá adiós. "El principal objetivo ahora mismo es intentar volver a disfrutar en la pista, porque si vuelvo a disfrutar puedo alargar mi carrera. Si no disfruto, no seguiré en mi carrera más tiempo. Así que éste es el objetivo principal", reconoce.