Marc Márquez era la cara más buscada a la llegada al circuito de Misano, donde a partir de este viernes se disputa el Gran Premio de San Marino de MotoGP. Su exhibición en Alcañiz hace unos días ha hecho que muchos lo metan de nuevo en la pelea por el Mundial, pese a que le separan 70 puntos del líder Jorge Martín y 47 de Bagnaia.
No obstante, el de Cervera tiene claro que su dominio en el ese gran premio será muy difícil de trasladar a otros circuitos. Las GP24 siguen siendo, en general, más fuertes y él tiene que ser consistente y sus rivales fallar para poder tener alguna opción de meter presión. Lo que sí tiene claro que es que, como siempre, va a tratar de alcanzar lo máximo en estas ocho últimas pruebas del campeonato del mundo.
"Ya he logrado el objetivo de esta temporada. Ahora tenemos que seguir trabajando. Puedo respirar más tranquilo. Con el equipo y con la moto aprendo cosas cada vez que salgo a la pista. Soy consciente de que las condiciones de Aragón fueron especiales, más por las tormentas que por el asfalto. Y repetir aquello es imposible", admite el de Cervera, que pone a todos los pies en el suelo. "La tendencia de un año ha sido que hay dos pilotos que van un poco más que nosotros. Ese poco más vamos a ver si lo contrarrestamos y, si puedo acabar a 50 puntos, mejor que a cien, pero para el Mundial no me veía en Aragón y no me veo aquí", advierte.
Marc Márquez, no obstante, asegura que va a ir con todo a ver dónde llega. "Después de Italia nos vamos a Asia y puede llover, y el haber carreras seguidas creo que me ayuda porque cuanto más tiempo esté encima de la moto voy encontrando cositas. Aunque 70 puntos son muchos y lo veo muy complicado... En un fin de semana no cambia la tendencia de un año, pero te puede ayudar a dar más confianza", indica el piloto, que estaba feliz tras lograr su primer triunfo en tres años.
A lo que también se refirió el piloto español fue a todo lo vivido entre Pecco Bagnaia y su hermano Alex Márquez, y a la disculpa del italiano este jueves en Misano. "La disculpa de Pecco era necesaria. Yo me he visto en esta situación, después de perder muchos puntos, y atender a los medios inmediatamente, con las revoluciones que todavía no te han bajado, no es fácil porque estás enfadado. Muchas veces dices cosas en caliente que luego acabas rectificando. Cada uno tendrá su opinión y se tendrá que respetar, pero las palabras empleadas siempre tienen que ser correctas, porque no sabes qué va a ocurrir el día de mañana", señala Marc Márquez.
En este caso él lo ha vivido en primera persona y no sólo habla de cómo se ha sentido Álex, sino de cómo el hecho de ser su hermano le ha perjudicado en este caso. "Álex estaba indignado porque que te acusen de tirar a alguien deliberadamente como piloto no lo aceptas. Todos sabemos lo que nos jugamos en pista y él sabe cómo fue la acción, y que hubo otra acción muy parecida el sábado que acabó diferente, por lo que más que afectado estaba indignado", añade antes de recordar que su hermano no es alguien polémico: "Él nunca ha sido un piloto problemático. Lo que pasa es que la gente ve el apellido Márquez y lo mezcla todo. Yo soy yo y él es él. Yo he estado en muchos follones, pero me he metido yo solo. Él es diferente y que lo acusen por esa regla de tres no me pareció justo... aunque esté tirando piedras sobre mi tejado".