Alejandro Sáez3 min lecturaCon Marc Márquez ya en Gresini Racing el próximo curso, Repsol Honda sigue buscando un recambio para el de Cervera, una vez que las partes acordaran de mutuo acuerdo rescindir el último año de contrato que les vinculaba. Son varios los candidatos para sentarse en la moto que deja Márquez, aunque ninguna de las negociaciones acaba por ahora de cristalizar.
Uno de los que más gusta en Honda es Luca Marini, hermano de Valentino Rossi. Ciertas informaciones, incluso, hablan de que Alberto Puig le habría puesto una oferta sobre la mesa, aunque tan sólo por una temporada. Y así, todo apunta a que Marini no la vaya a aceptar; entre otras cosas, porque tiene contrato en 2024 con VR46, equipo que comanda su hermano.
Pese a ello, Marini no deja de tener buenas palabras sobre Honda, por lo que pueda pasar en un futuro: “Como piloto es algo que tienes que valorar porque es una oportunidad increíble, incluso aunque la Honda no sea la mejor moto de la parrilla ahora mismo”.
Y va a más Marini en sus explicaciones: "En un futuro no muy lejano Honda volverá a tener una moto competitiva capaz de luchar por el mundial. Mi primer objetivo es ganar una carrera, pero luego quiero fichar por un equipo de fábrica donde poder desarrollar una moto que se adapte a mi estilo de pilotaje”.
Con contrato en vigor con VR46 en 2024, son obvios los motivos por los que Luca Marini no va a romperlo de manera unilateral con su hermano, Valentino Rossi. Sin embargo, avisa, tampoco estará corriendo ahí eternamente: “Alguna vez tendré que irme, es algo que debo hacer. Tengo que encontrar mi camino”.
Parece obvio, por tanto, que Marini no será piloto Honda el próximo curso, así que les tocará seguir buscando a su nuevo ‘Marc Márquez’. A estas alturas de las negociaciones, todo apunta a que Miguel Olivera seguirá también en Aprilia, por lo que los dos únicos candidatos firmes para ocupar el puesto son Fabio Di Giannantonio y Fermín Aldeguer.
En esa elección a dos, sería el segundo el favorito ante los ojos de Honda, aunque pide tres años de contrato y sólo le ofrecen uno. Di Giannantonio, mientras tanto, espera la carambola, pues hoy por hoy parece que está destinado a quedarse sin equipo en MotoGP e incluso contar con dificultades para tener un hueco en Moto2.
Está por ver, entonces, qué es lo que se le presenta a Marini en el mercado de 2025, pues hoy por hoy parece tener claro que dejará escapar el tren de Honda.