KTM ha dejado claro desde el primer minuto que no va a dejar, al menos este año, MotoGP. El entorno de Pedro Acosta corroboró esta idea y aseguró que el piloto murciano está plenamente comprometido con la marca que confió en él en el Mundial. Y hasta el exagente de Bastianini, uno de los que han llegado, aseguraba que este año pondrán una buena moto sobre la pista.
Pero eso no quita que las especulaciones sigan ahí y que su visita al rancho de Valentino Rossi para participar en la carrera de dirt track, los '100 km dei Campioni', fuera mirada con lupa. El VR46 es uno de los equipos que le pretenden para el futuro y Rossi y Acosta estuvieron charlando durante ese fin de semana.
Lo que más visos de veracidad parecía tener han sido las informaciones aparecidas en la prensa austriaca que ponen fecha al adiós de KTM a MotoGP. Este final lo sitúen en 2026, que es el año hasta el que renovó Acosta, el año en el que acaba Binder y, también, la temporada hasta la que los austriacos tienen firmado su contrato con Dorna, organizadora del campeonato del mundo. Ese año, según estas información, sería el último de KTM en MotoGP.
Aunque uno de sus probadores, Pol Espargaró, les avisó que Acosta no puede esperar tanto, que tiene la ambición de ser campeón del mundo y la impaciencia de un ganador, y que quiere tener una moto competitiva desde este mismo año.
Ante esto, KTM se ha hartado, ha querido responder y lo ha hecho a través de su director en la división de motorsport, Pit Beirer. El jefazo del departamento deportivo de KTM ha dejado claro que muchas de las cosas que se están publicando sobre ellos y sobre Pedro Acosta no son ciertas. "Últimamente se han publicado muchas tonterías, como la salida de MotoGP en 2026. Ahora tenemos que superar algunos obstáculos adicionales para sacar a toda la empresa de esta situación", aclaró para advertir, primero, que no van a pararse a atender especulaciones y, segundo, que la empresa "es muy fuerte" y que "puede continuar con éxito".
Beirer avisa que su departamento va a ser el que menos se va a tocar porque de él depende que el nombre de KTM siga en el primer plano -como recientemente en el Dakar o ahora en MotoGP-, como una potencia del moticiclismo a nivel mundial. "El deporte del motor es el buque insignia número uno de las marcas. (...) Entramos en MotoGP. Seis años después, las ventas de KTM se habían duplicado", advierte Beirer sobre el error que sería ahorrar costes por la 'gallina de los huevos de oro'.
El director en la división de motorsport de KTM tiene claro que MotoGP y Pedro Acosta son, ahora mismo, sus mejores escaparates para recuperar el prestigio de la marca. "En MotoGP presentamos la marca KTM como en ningún otro escenario. Esparte del modelo de negocio y ahora de lo que se trata es de estabilizar y salvar la empresa para que en Mattighofen no se apague la luz. Y, si lo hacemos bien, seguiremos necesitando el deporte del motor", advierte Pit Beirer, quien quiere dejar claro que la fecha de 2026 no tiene por qué ser el final.