Si hay alguien en el Mundial de MotoGP que haya osado en los últimos años a enfrentarse al dominio de Pecco Bagnaia, ese es sin duda Jorge Martín, que el año pasado estuvo haciéndole frente hasta la última carrera e incluso soñó durante un brutal tramo final de campaña con quitarle el cetro, pero una desafortunada caída en Indonesia cuando lideraba la carrera y se iba a colocar con mucha ventaja en la general, le privó de hacerlo. Sin embargo, este 2024 ha empezado como una moto y ya marcha líder, aunque en Jerez tuvo otro desafortunado contratiempo que acabó con él en el suelo y con su ventaja reducida drásticamente, sobre todo debido a que Pecco subió al escalón más alto del podio, y Marc Márquez al segundo.
Pero eso ya es pasado y ahora toca Le Mans, un circuito que le viene muy bien y que será una nueva oportunidad para lograr puntos, aunque eso sí, la acción en pista está algo diluida por lo que sucede fuera de ella. El piloto del Pramac está sin contrato para 2025 y tiene muchas opciones sobre la mesa, aunque no ha escondido en ningún momento lo que quiere. En la rueda de prensa previa a la carrera, ha declarado cuando va a ser el momento en que desvele donde correrá. "En estas dos carreras se decidirá todo y esperemos que salga todo como queremos".
Ese "como queremos" es muy claro, y es que quiere una moto de fábrica sí o sí, y si puede ser la del Ducati Lenovo, mejor que mejor. Está claro que Bagnaia es fijo, pero entre Enea Bastianini, Marc Márquez y él va a estar su acompañante. Pedro Acosta le ha dado su apoyo al madrileño, pero no deja de ser una decisión durísima que puede tener muchas aristas.
El propio Martín ha reconocido que lo fácil sería darle la montura al 93. "Es 8 veces campeón del mundo y a nivel de marketing es una bestia". En todo caso tampoco hay que descartar la opción del 23, porque Ducati no deja de ser italiana y le ha gustado siempre apostar por pilotos transalpinos. En caso de que el de San Sebastián de los Reyes se quede sin la moto roja, es muy probable que salga a otra marca, porque tiene claro que quiere ser piloto de fábrica, y si está disponible en el mercado, sus opciones van a ser muchas y muy buenas, aunque no tanto como con los de Borgo Panigale.