Jorge Martín se alzaba el pasado domingo como campeón del mundo antes de dejar la Ducati para empezar una nueva etapa en la Aprilia el próximo año. El piloto madrileño lo lograba después de una lucha codo con codo con Pecco Bagnaia, que ha sido el claro dominador de las carreras, pero no el más regular y eso le ha costado el título.
Bagnaia ha ganado este año once carreras, cuatro más que en los dos años en los que fue campeón, pero Martín fue un habitual del podio y siempre sumó puntos, que al final son los que dan los campeonatos. El mejor ejemplo fue el último fin de semana, en el que el piloto italiano logró un nuevo 'doblete', pero el español no se despegó del podio y sumó los puntos que le hacían falta.
Martín ya hizo historia el pasado año, cuando sus puntos, más los de Johann Zarco, le dieron por primera vez el título a un equipo satélite en MotoGP. Este año, con Bagnaia y Bastianini -que el pasado año tuvo muchos problemas- rindiendo a un gran nivel, el título por equipos ha sido claramente para el equipo oficial de Ducati. Y el de pilotos, para un Martín que ha hecho historia y ha logrado algo que no se conseguía desde hace muchos años, que un piloto de un equipo satélite lograra proclamarse campeón del mundo de la categoría reina.
El último piloto que consiguió tal hazaña fue Valentino Rossi, que ganó en 2001 con el equipo Nastro Azzurro, satélite de Honda, en una categoría que entonces era 500cc. Sólo otros cuatro pilotos en toda la historia han logrado esta proeza y todos son mitos de este deporte: Kenny Roberts Sr, Marco Lucchinelli, Franco Uncini y Eddie Lawson. De hecho, Martín es el primero que lo logra desde que la categoría lleva el nombre de MotoGP.
Es algo que no logró ni Marc Márquez, aunque tampoco tuvo opción, pues empezó directamente a competir con la Honda oficial. De hecho, ya ganó en su segunda carrera con Repsol Honda.
Martín ha ido paso a paso y ha alcanzado la cúspide luchando desde un equipo modesto, un Pramac Racing que el próximo año estará junto a Yamaha, como 'segundo equipo'. Y el madrileño se estrenará como piloto oficial, aunque será en la Aprilia. "He sabido dar mi 100% independientemente de lo que pase fuera. He ganado con una Ducati, así que tengo que estar agradecido a Ducati por darme esta moto", señalaba 'Martinator', elegante con su ya exmarca hasta el último momento.