Ya advirtió Jorge Martín en las vísperas que había dejado atrás el palo sufrido en Indonesia con su inoportuna caída cuando lideraba la carrera y el Mundial y que afrontaba con ganas el Gran Premio de Australia. Tanto que ha sido el primero en golpear con una auténtica exhibición en el primer entrenamiento libre en el circuito de Phillip Island. El piloto de San Sebastián de los Reyes voló sobre el asfalto y manda una seria advertencia en su lucha por el título del Mundial a Pecco Bagnaia, que en ningún momento pudo estar a la altura de su gran rival por la corona. Así, el español marcó el mejor tiempo y desde la primera vuelta tomó el mando, mientras que el italiano se salía de la pista en la curva 4. No fue el único desliz del italiano, que volvió a perder el control de la moto exactamente en el mismo sitio y que se llevó un susto en la 10, viéndose obligado a irse al box. No se encontró cómodo en ningún momento el transalpino a lomos de su Ducati.
Todo lo contrario que Jorge Martín, completamente adaptado al circuito y que solo se encontró con la oposición de Maverick Viñales, capaz de arrebatarle durante un instante la hegemonía al madrileño a falta de dos minutos para la conclusión, si bien la alegría le duró poco. Martín optó por cambiar los neumáticos a blandos y la estrategia le salió de maravilla, pues mejoró sus prestaciones y rápidamente recuperó la primera posición. Nadie más apostó por los blandos y ni se acercaron a Martín. No solo superó a Viñales, sino que bajó el crono una vez más en la siguiente vuelta.
También sufrió un accidente el Alex Rins, en la curva 6, si bien, por suerte, no se vio afectada su pierna derecha y podrá continuar sin problemas, mientras que Maverick Viñales dejó muy buenas sensaciones como reflejo de que le encanta el trazado de Phillip Island y marcó el segundo mejor tiempo tras un Jorge Martín dispuesto a dar un zarpazo en el Mundial. Ya ha avisado a las primeras de cambio.