El Mundial de MotoGP acaba de terminar, pero ya está muy cerca de comenzar, y en nada estaremos viendo a las motos de 2025 rodar, con todos los cambios que tendrá una parrilla que se va va parecer poco a la 2024. Y si hay que destacar una diferencia esa es sin duda la del campeón, porque Jorge Martín ha cambiado la Ducati con la que se ha hecho grande por la Aprilia, un proyecto en crecimiento que a diferencia de los de Borgo Panigale ha apostado por él, dándole la opción de ser la punta de lanza. Además, le abrió la puerta tras ser vilipendiado por Ducati, que eligió a Marc Márquez por delante de él.
Pero no es el único que ha cambiado de 'casa' entre monturas italianas, ya que su compañero de garaje también será totalmente nuevo, Marc Bezzecchi. El transalpino lo ha hecho muy bien en el VR46, aunque en 2023 estuvo mucho mejor que esta campaña, su gran imagen en el paddock le ha permitido dar el salto a una fábrica. Y los dos van a formar uno de los grandes binomios que se van a poder ver, de hecho, según a quién se le pregunte, no hay otro igual.
Y es que el CEO de Aprilia, Massimo Rivola, ha barrido para casa y cuando le han preguntado en MotoSprint cuál la mejor combinación de pilotos del campeonato, no ha tenido dudas: "para mí es la mejor dupla del ‘paddock'. La velocidad y el talento de Jorge son incuestionables". Y eso se debe a que cree que la combinación de los dos pilotos, ambos "con grandes motivaciones y orígenes diferentes", puede ser un gran impulso para una empresa como la suya. Además, todo ese potencial del que habla hace que el hambre de los de Noale se esté "disparando".
En todo caso, la oportunidad que van a tener es muy interesante, ya que Ducati solo tiene 3 GP25, las dos del Lenovo y una para Fabio Di Giannantonio en el VR46, y tres GP24; eso sumado a todos los problemas financieros de KTM puede hacer que las opciones de Aprilia de estar recurrentemente arriba crezcan, más aún si como asegura Rivola, Martín y Bezzecchi casan tan bien y se adaptan a la máquina, lo que les dará un plus muy grande. No obstante, sobre el papel y tras lo visto en los últimos años, todo lo que no sea un aplastante dominio rojo (salvo en ciertos trazados), sería una sorpresa, eso sí, agradable para la competitividad del certamen,