Fermín Aldeguer está llamado a ser el próximo gran nombre del motociclismo español, más aún en esta época donde cada vez pesa más la bandera, ya que el excedente de pilotos naciones es muy alto y Dorna quiere limitar esa cantidad en pro de que haya más diversidad a nivel global. Sin embargo, tal es el nivel que muestran algunos jóvenes desde muy pronto que es imposible parar su crecimiento. Uno de ellos es Pedro Acosta, que en apenas 3 años ganó dos títulos y se ganó un hueco en MotoGP, y aunque el primer año pudo haber sido mejor, ha tenido protagonismo, y de cara al 2025, será el también murciano, en este caso de La Ñora, quien lo acompañe, a lomos de una Ducati.
Y eso que en el caso de Aldeguer no parecía que estuviera tan claro, ya que en 2023 se ganó el derecho a subir tras arrasar en las últimas carreras precisamente a Acosta. Hubo rumores de una y otra índole, pero finalmente acabó optando por lo lógico y firmó con Ducati, pero eso sí, postergando su salto un año, lo que le iba a permitir intentar ganar el título de la categoría intermedia. Pero nada salió como esperaba y ha tenido un año de los más complicado.
Todos lo daban como el gran favorito, ya que la Boscoscuro apuntaba a ser la mejor moto y por su nivel, se podía esperar que triunfara. Pero entre caídas, errores propios, problemas de su máquina y algunas veces en las que fue perjudicado por sus rivales, todo se complicó. Hasta el punto de que lo pasó muy mal al principio y perdió sus opciones, aunque pudo enmendarlo acabó ganando carreras, aunque lejos del campeón, Ai Ogura. De hecho, estuvo en duda su salto, pero ahí Ducati respetó su palabra.
Pese a que se hablaba mucho en los mentideros del paddock sobre que los de Borgo Panigale podían echarse atrás, el murciano ha desvelado en una entrevista con Mundo Deportivo que ni mucho menos, ya que nunca le dijeron nada al respecto más que mostrarle su confianza. Y ahora esa confianza tiene que ser correspondida en MotoGP, donde dará el salto al equipo Gresini llevando una Ducati GP24 y ocupando el asiento que hasta hace muy poco era de Marc Márquez. Una apuesta en gran que en caso de salirle bien le puede poner muy alto en el escalafón, ya que está en lugar perfecto para foguearse y muy pronto estar peleando por todo.