La locura pareció desatarse el pasado 2 de junio, el domingo del Gran Premio de Italia 2024 de MotoGP. Había habido muchas charlas previas, pero una elección y una inesperada decisión lo cambiaron todo. Ducati se decantó por Marc Márquez para el equipo oficial 2025, Jorge Martín; al día, siguiente, firmó y fue presentado como piloto de Aprilia; Bastianini se fue a KTM, donde acompañará a un Maverick Viñales a quien le sorprendió la llegada de Martín; hace apenas unos días Bezzecchi confirmó que ocupará su sitio en Aprilia...
El mercado de pilotos, que apenas se había movido en esos primeros meses, casi cerró la parrilla para la próxima temporada en unos días. Aún quedan sitios, en especial en Yamaha y Honda, donde sólo están Quartararo y Marini en los equipos de fábrica; y está por ver si Pramac Racing se va con Yamaha como todo hace indicar. Pero los equipos punteros ya tiene conformados sus primeros planteles para 2025.
Una de las salidas que más sorprendieron fue la de Maverick Viñales. Tras sus buenos resultados en el inicio de campaña y el anuncio de retirada de Aleix Espargaró, se le veía como el líder de Aprilia para las próximas temporadas. Pero llegó Martín y se vio 'relegado'. Y tal vez eso le decidiera a aceptar la oferta para correr en KTM Tech-3, el equipo en el que este año está brillando Pedro Acosta.
Viñales asegura que la llegada de Martín no causó su salida y que lo venía pensando desde algunas semanas antes. "Mi decisión, para ser sinceros, la llevaba pensando desde Jerez. No me sentí con ganas de continuar, porque como mencionaba después de Austin, estaba un poco en estado de shock viendo lo que era capaz de hacer. Pero no me gusta hacerlo solamente en una carrera de 20, me gustaría hacerlo muchísimo más, porque creo que puedo. Con el mercado moviéndose tan rápido, quería mantener la calma y llegar al verano para decidir con tiempo", reconocía sobre cómo se estaba planteando su futuro y cómo se vio arrastrado por los rápidos movimientos tras Mugello.
Así lo reconoce el propio Maverick Viñales, que tuvo poco tiempo de reacción. "Pero viendo que Aprilia también se estaba moviendo muy rápido, firmando ya a Jorge Martín... Podría haber sido un equipo muy bueno, Jorge y Maverick, pero yo ya me había decidido en otro sentido antes de Mugello. Me siento contento por el equipo, porque tendrán a Jorge y a Marco Bezzecchi", señala, sin querer hurgar más en la herida.
Sobre si es la decisión correcta, Viñales cree que ha acertado. "Una de las principales razones de mi marcha es que me gusta seguir mi instinto. Soy capaz de tener una visión de cuál es la moto que quiero tener en el futuro, y creo que esta ha sido la decisión adecuada. Y visto el potencial que podía alcanzar, como en Austin, quería emularlo en más carreras. Eso ha pesado en mi decisión. Es un reto que quiero afrontar y lograr. Lo apuesto todo al rendimiento y al pilotaje. Esa es la mejor apuesta que puedo hacer a nivel de proyecto y de competición. (...) Mi intuición se ha basado en tratar de entender cuál será la próxima gran moto en el campeonato", señala el piloto catalán, quien, no obstante, reconocía que es "difícil entender qué marca lo está haciendo mejor o peor" de cara a ese futuro.