Alberto Gálvez4 min lecturaEl español Pedro Acosta (Gas Gas RC 16) consiguió firmar con suspense (porque tuvo que ratificar la Dirección de Carrera su segunda posición) en el Gran Premio de Indonesia de MotoGP su mejor carrera del año. Y en un trazado que sólo pudieron completarlo 12 pilotos, el murciano se ha confirmado como lo que es ya, el elegido para ser el sustituto de Marc Márquez en el motociclismo español.
De hecho, en su primera participación en este Mundial, en Qatar, tuteó al de Cervera. Y no conviene olvidar que hace tres años estaba en Moto3 ganando su primer título en su primera participación.
Esta temporada ya suma tres podios: el primero, en Portimão; el segundo, en Aragón; y el tercero en Indonesia. Algunos le comparan con Valentino Rossi, otros con Jorge Lorenzo. Pero lo cierto es que, una vez que Marc Márquez se acerca cada vez más al final de su carrera, se antoja como la gran esperanza española para dominar de nuevo, junto al madrileño Jorge Martín. De hecho, ya se ha colocado por detrás del catalán en la clasificación del Mundial (es quinto actualmente).
Así, son muchos los rumores que le han colocado fuera de KTM en los próximos ejercicios. Pero él se ha encargado ya de decirlo por activa y por pasiva. Quiere hacer algo grande por sus propias cualidades, no con la mejor moto. Sin duda, una mentalidad de líder.
"El tema es que lo mío con KTM ya no va de negocio o contratos; ahora ya es una cuestión de corazón. KTM ya es una familia para mí. Los sentimientos ahora están por delante de los contratos. Me he propuesto tirar de la marca y llevarla para adelante. Ojalá ganemos un Mundial de MotoGP juntos", advierte el piloto de Mazarrón en una entrevista concedida a Motorsport.com.
Y en dicha entrevista, Acosta pone un ejemplo claro: Michael Jordan y los Chicago Bulls: "Nadie creía en ese equipo (los Bulls), pero lograron hacer un grupo alrededor (de Jordan) y lo sacaron para adelante. Hay una frase del documental en la que Jordan recuerda el momento en que dejó de pensar en solo anotar puntos, y empezó a usar al equipo para ganar campeonatos. Allí fue cuando de verdad pasó de ser un gran jugador a convertirse en la leyenda que hoy conoce todo el mundo”.
Extrapolado en su equipo, el joven piloto de 20 años cree que pueden hacer grandes cosas en el futuro: "En KTM, con todo el equipo que tenemos y poniendo de mi parte, podemos hacer un gran grupo humano de trabajo para intentar sacarlo adelante y hacer campeona a esta fábrica. Mi gran sueño es ser campeón del mundo, pero mi mayor desafío es conseguirlo con KTM".
