Cuatro carreras, 148 puntos, eso es lo que le queda al mundial de MotoGP para decidirse, y pese a que los números aún les dan alguna mínima opción a Enea Bastianini y Marc Márquez, todo parece indicar que el título se lo van a jugar Jorge Martín y Pecco Bagnaia. El campeón y el subcampeón de 2023 en una guerra que no les pilla de nuevas, solo que a diferencia de hace 12 meses, esta vez es Martín quien afronta las últimas carreras con una pequeña renta de tan solo 10 puntos, que no es ni mucho menos decisiva, pero que sí le puede ayudar a plantear de otra forma al menos el próximo fin de semana.
Los dos tienen en común muchas cosas, pero hay una que destaca por encima de todas, su moto. Pese a correr en equipos distintos, el español en el Pramac y el turinés en el equipo oficial de Ducati, el Lenovo, los dos llevan la última montura de los de Borgo Panigale, la GP24. Y había muchas dudas sobre si los transalpinos le iban a permitir ganar a un piloto satélite, o si por el contrario iban a buscar beneficiar al de fábrica dandole mejores armas.
Pero esa discusión parece quedar en nada, ya que Ducati ha confirmado que pese a que ha probado novedades en los diferentes tests que tuvieron lugar en Misano, al menos en lo que queda de año no van a implementar ninguna mejora en la moto de Bagnaia, buscando que hasta Valencia, los dos involucrados en la lucha por el cetro mundialista compitan en igualdad de condiciones. Y que Pecco quería llegar ya a Australia con un gran cambio en su moto, pero no ha sido posible.
El problema que ha surgido es que Pecco Bagnaia probó en el test de Misano un nuevo chasis, con el cuál parece que quedó encantado, sin embargo, a la hora de pedir que se lo montaran desde ya en su GP24 no ha sido posible. El motivo es claro y lo explicó el bicampeón, y es que no pueden traer el chasis que probó en Misano, porque "tendrían que dárselo a los cuatro pilotos de la GP24 y no hay chasis listos para todos". Y pese que confirmó que habría sido un paso adelante que podría haberle ayudado a marcar la diferencia, "será el punto de partida para la moto del año que viene".
Esto es una gran noticia para Martín, que pese a estar viviendo sus últimas carreras en Ducati antes de poner rumbo a Aprilia donde correrá desde el año que viene, puede estar tranquilo porque va a poner luchar por su primer Mundial exactamente con las mismas armas que su rival y sin órdenes de equipo.