El Mundial de MotoGP está en un puño después del último fin de semana en el que se disputó el Gran Premio de Italia en Mugello, donde Jorge Martín se fue al suelo el sábado y quedó tercero el domingo, tras 'dejarse' adelantar por Enea Bastianini en la última curva, eso sumado al doblete de un excelso Pecco Bagnaia, y a la consistencia de Marc Márquez, deja al madrileño con solo 18 puntos de ventaja sobre el ganador de los dos últimos mundiales, y 35 sobre el de Gresini. Todo eso antes del parón provocado por el retraso del GP de Kazajistán, que va a dejar tres semanas hasta que se corra en Assen el 30 de junio. No obstante, eso fue lo que pasó en pista, porque fuera de ella, en estos días ha saltado la bomba, y Martín y Márquez ya conocen sus monturas para 2025.
Mientras se afanaban en luchar por el campeonato, la otra lucha se cernía en los despachos, donde los dos españoles y Bastianini se batían por la plaza que había en el Ducati Lenovo junto a Pecco. El italiano, tras dos años muy irregulares con la moto roja, parecía tener pocas opciones. No obstante, el jueves pasado todo parecía hecho para que fuera Martín el ocupante de la montura, y Márquez llevara una GP25 en el Pramac, sin embargo, unas declaraciones de Marc, negándose en rotundo a ello, hicieron saltar todo por los aires. Los de Borgo Panigale le retiraron la oferta a Martín, y este no aguantó más y firmó por Aprilia, lo dejó libre el asiento para el 93.
Pues bien, con dos tercios de mundial por delante, estaba la duda de si Ducati iba a permitir al del Pramac luchar con las mismas armas que sus rivales, sobre todo que Bagnaia, que lleva la última moto, y los mandamases ducatistas han sido muy claros en esto. "Martín tendrá todo lo necesario para ganar como lo ha tenido hasta ahora. Tendrá todo para luchar por el título", esto ya lo explicó en Sky Sports Gigi Dall'Igna, pero ha sido incluso más tajante el team manager Davide Tardozzi. El jefe del equipo ha asegurado en Cycle World que a 'Martinator' no le va a faltar nada, y va a tener sus opciones si consigue ganárselo en la pista. Eso sí, se antoja complicado pensar que no le llegue antes las novedades a su piloto de fábrica, además de que dejen ganar a un equipo satélite un mundial.