Francisco Salas3 min lecturaEl Mundial de MotoGP está al rojo vivo y solo quedan cuatro pruebas por disputarse, pero pese a lo emocionante que ha estado todo el calendario, ahora solo hay dos pilotos con verdaderas opciones de triunfo, y son los mismos que el año pasado, Jorge Martín y Pecco Bagnaia. En 2023 fue Bagnaia el que triunfó en Valencia y ahora mismo es el del Pramac quien manda con tan solo 10 puntos de ventaja, y ante una igualdad tan grande surge una duda, la de si Ducati, la marca de ambos, va a permitir que el madrileño gane montando una moto satélite -pese a ser igual que la oficial- y no solo eso, si no que se lleve el número 1 a Aprilia.
La elección de Marc Márquez como piloto para el Lenovo hizo que el de San Sebastián de los Reyes firmara para ser piloto oficial de Aprilia, y eso desató la duda de que iban a hacer, si dejar a Pecco y Jorge luchar de tú a tú, o capar al español. Y la respuesta la ha dado el 'padre' de las GP24, Gigi Dalligna, que ha dejado la puerta abierta a 'Martinator' puede tener una pugna en igualdad de condiciones.
Para el mítico ingeniero, gran culpable de que ahora mismo quien mande en MotoGP sean las Ducati, esto es "un deporte" y por lo tanto, "es justo que siga siendo un deporte", y para él "debe ganar el mejor", e incluso lo acompaña de un dato que confirma sus palabras. "Creo que es significativo que ya no hayamos introducido innovaciones técnicas que impidan recibir un mejor trato uno que el otro".
Si algo han mantenido estos años Bagnaia y Martín es, aparte de grandes peleas en la pista, mucha corrección, ya que no se han visto apenas malas palabras o gestos extraños entre ellos, y quieren que siga así. Además, en Ducati se ha creado una familia y lucha toda junta por mantener el dominio, y es que Dalligna ha destacado que desde la marca hacen el mismo trabajo para ambos corredores. "Hay un intercambio total de datos y el trabajo de Ducati para apoyar a MartÍn también. Muchos ingenieros del equipo Pramac son ingenieros de Ducati".
Si algo destaca de sus pilotos es el crecimiento a nivel mental, pues los dos han sido siempre muy rápidos, pero ambos han dado un gran paso en su cabeza, cada uno en una época diferente. El turinés lo dio en 2023 cuando de verdad necesitó apretar para ganar a Martín, mientras que el español ha conseguido ese salto este año, y tal y como demostró en Motegi ahora es mucho más peligroso.