Seis vueltas. Eso fue lo que duró la apasionante pelea por el título mundial de Moto GP entre el italiano Pecco Bagnaia (Ducati Desmosedici GP23) y el español Jorge Martín (Ducati Desmosedici GP23), en el Gran Premio de la Comunidad Valenciana disputado en el Circuito Ricardo Tormo. Seis vueltas fue lo que duró la última prueba de Marc Márquez con el equipo Repsol Honda tras anunciar su incorporación para el próximo año con Gresini Racing. Seis vueltas duró la emoción porque en ese prematuro punto de la carrera Jorge intentó hacer un interior pero rozó con su rueda delantera el neumático trasero de Marc, haciendo volar al catalán y provocando su salida de pista directa hasta el muro. Los dos fuera.
Jorge Martín ya iba presionado a esas tempranas alturas de la prueba en el asfalto valenciano, ya que había perdido varios puestos -del segundo al octavo- en su primer mano a mano con el italiano. Justo después de marcar vuelta rápida en la 'Lap 2', también acabó saliéndose de pista en su afán por apretar a un Pecco Bagnaia con mentalidad pragmática y objetivo de 'riesgo cero' que, a partir del accidente de su principal rival, sólo tenía que conseguir entrar en línea de meta para alzarse con el título de campeón del mundo de Moto GP.
Martín tenía que ir a 'tumba abierta'. Hasta en dos ocasiones arriesgó al límite para superar a Marc Viñales -con problemas de motor tras lograr la pole-, objetivo que consiguió a la tercera, pero en la cuarta curva entró con todo por el interior de Marc Márquez tocó por detrás su Honda RC 213 V y ambos acabaron por los suelos. Se acabó la carrera en la vuelta cinco. A su sexta entrada por línea de meta, Bagnaia era informado por radio de que sólo debería seguir en pie y todo habría acabado en esas seis rondas. Ni rumores de complot, ni 'guerra sucia' italo-española, no hizo falta nada de eso.
Un durísimo palo para el piloto madrileño, ya que duele quedarse tan cerca de la cima, pero escuece aún más tener que despedirse de todas sus opciones cuando aún quedaba casi toda la carrera por delante (23 vueltas todavía). El rostro de abatimiento al quitarse el casco, su gesto de tristeza al entrar en el box de su equipo y los abrazos de apoyo de los técnicos reflejaban la dimensión del desalentador desenlace a tantos meses de ilusión y esfuerzo. Nadie sueña con ser subcampeón. Es una proeza, y digna de elogio, pero ser segundo sabe a hiel. Al menos, hoy. Mañana tocará renovar sueño con vistas a 2024.
Habrá margen para los comentarios de lo sucedido en la sobremesa de este domingo, sin duda, porque éste no ha sido el único incidente entre ambos pilotos españoles este fin de semana. La tensión del momento por lo mucho que había en juego ya se podía palpar este sábado, en la última clasificación, con un 'pique' espectacular de Jorge Martín y Marc Márquez que acabó por los suelos en la curva dos.
Más allá de la inevitable ración de 'picante' y de las opiniones de seguidores de unos y otros, lo realmente importante es que los dos están en perfecto estado de salud. Jorge salió directamente por su propio pie, pero Marc, que voló varios metros por encima de su moto, fue trasladado al centro médico del circuito, donde los doctores chequearon que afortunadamente no habría sufrido ninguna lesión ni daño.
El italiano Francesco 'Pecco' Bagnaia (Ducati Desmosedici GP23) se adjudicó la victoria en el Gran Premio de la Comunidad Valenciana de MotoGP, en el circuito Ricardo Tormo de Cheste, y se ha proclamado campeón del mundo por segundo año consecutivo. Junto a Bagnaia en el podio acabaron su compatriota Fabio di Giannantonio (Ducati Desmosedici GP22) y el francés Johann Zarco (Ducati Desmosedici GP23).
Las dos últimas vueltas fueron parecidas a algo emocionante, con un 'Diggia' que había fijado ya su objetivo en Bagnaia, pero que no pudo con él y se tuvo que conformar con la segunda plaza, por delante del francés Johann Zarco. Brad Binder remontó hasta la cuarta plaza, por delante de Raúl Fernández (Aprilia RS-GP), Alex Márquez (Ducati Desmosedici GP22), el italiano Franco Morbidelli (Yamaha YZR M 1), Aleix Espargaró (Aprilia RS-GP), Luca Marini (Ducati Desmosedici GP22) y Maverick Viñales, que coparon las diez primeras posiciones.