Antonio José Medina4 min lecturaAunque con menos protagonismo que su hermano Marc, Alex Márquez también se presentó junto al equipo Gresini Racing en la discoteca de Riccione, pero, como era de esperar, casi le preguntaron más por cómo había sido capaz de convencer al ocho veces campeón del mundo para que corriera en un equipo privado que de sus propias aspiraciones en el Mundial de MotoGP.
En este sentido, el menor de los hermanos Márquez habló de cómo había sido todo, de la relación que le espera con Marc Márquez o de la nueva moto, que él conoce en cierto modo por haber corrido ya con ella la pasada temporada. También de cómo va a ser esta segunda etapa juntos tras un 2020 que vino marcado por la caída de Marc y los malos resultados de Honda.
"En el 2020 era 'rookie' y no pude coger mucha información de él, pero ahora la situación es diferente", advierte Alex que, antes que nada, no ve a Marc como un rival y sí como su mejor amigo. "Es importante tener a un compañero como mi hermano, porque puedo aprender más. Hay confianza para preguntarle, pero lo más difícil son las expectativas", señala Alex Márquez, quien tras un gran final de temporada con la Desmosedici GP22, hay quien piensa que puede pelear también con los de arriba. "No quiero decir una posición o un resultado de cara al año que viene, tenemos que evolucionar respecto al año pasado. Tenemos que ser rápidos, estar entre las primeras plazas", añade.
En este sentido, Alex tiene claro que va a centrarse en Qatar y, luego, en lo que vaya llegando. "No es fácil hacer una predicción, pero me gustaría tener un año en el que me centrase carrera a carrera y ser realista. Estoy seguro que llegará un punto en el que diré 'vale, puedo hacer esto'", indica sobre unas expectativas que no dependerán de la moto, ya que, por fortuna para Marc, no vio muchos cambios con respecto a la anterior en el test de Valencia.
"No fue fácil notar las diferencias entre la Desmosedici GP22 y la GP23 en Valencia por el tiempo. El motor y la aerodinámica es diferente, así que necesitamos adaptar la nueva entrega de potencia a mi estilo de pilotaje. No es una revolución, sino una evolución", añade, coincidiendo con lo que el gurú de la marca, Gigi Dall'Igna, ha dicho siempre.
Por otro lado, a Alex también se le preguntó cuál fue su parte en el fichaje de su hermano Marc Márquez por Gresini y admite que le dijo lo que se iba a encontrar, un lugar donde se iba a sentir bien y con una moto competitiva. "Marc me preguntó y le respondí como un hermano, no como un piloto, porque sé lo que ha pasado por estos últimos cuatro años. Para mí es un sueño compartir equipo con él. Ya lo hicimos un año, pero fue muy poco", afirma.
Pese a ello, tiene claro que cada uno debe ir a lo suyo. "Ojalá ninguno necesite ayudas. Si piensas mucho en ir juntos, acabas liándote. Fuera del circuito sí, pero en la pista cada uno por su lado", advierte. Y avisa también a Marc: "Mi hermano ya ha ganado mucho. Obviamente, todo queda en casa, pero sí puedo ganar antes que él, pues mejor".