Márquez y Honda no empiezan bien; no hay quien pueda con Ducati

Luca Marini fue el más rápido este domingo en la tercera y última jornada del test oficial de pretemporada de MotoGP

Márquez y Honda no empiezan bien; no hay quien pueda con Ducati
Marc Márquez, en Sepang - Twitter / @marcmarquez93
José Antonio RiveroJosé Antonio Rivero 3 min lectura

Los tres días, casi todos pasados por agua, de los entrenamientos en el circuito de Sepang, en Malasia, han dejado claro que Ducati está bastante lejos del resto y que Honda tiene mucho trabajo por delante si quiere que Marc Márquez compita en igualdad de condiciones.

Dos pequeños chubascos, al inicio y al final de la última sesión, impidieron que los tiempos de los pilotos fueran especialmente brillantes y unicamente dos pilotos, los italianos Luca Marini y el vigente campeón, Francesco 'Pecco' Bagnaia, ambos de Ducati, consiguieron bajar de 1:58.

Los españoles de Aprilia, Aleix Espargaró y Maverick Viñales salieron a pista con paquetes aerodinámicos nuevos y consiguieron mejoras en sus tiempos, obteniendo Viñales un prometedor crono de 1.58.036.

En Honda saben que tienen mucho trabajo por delante si quieren que Márquez compita por el título, puesto que el español se quedó a 0,777 segundos de Marini. Alberto Puig, director del equipo Repsol Honda, admitió que "no están" donde quieren estar y prefirió ver el lado positivo de la prueba, "el buen estado físico de Marc Márquez".

El octocampeón del mundo trabajó este domingo con dos Honda, ambas con especificación 2023 pero con un chasis diferente. Su compañero de equipo, Joan Mir, condujo dos motos 2023, un chasis 2023 estándar y otro chasis que el probador Stefan Bradl habría estado testeando durante este último día.

En Yamaha no van mucho mejor las cosas, con Franco Morbidelli y Fabio Quartararo también lejos de los mejores tiempos.

"Hoy también ha sido un gran día para probar conceptos. Hemos hecho todo lo que necesitábamos y las sensaciones han mejorado, pero aún tenemos que dar un paso adelante", dijo Márquez tras el entrenamiento de este domingo.

"Ha sido el primer día en el que he podido empezar a trabajar en las áreas más pequeñas. Es cuando he podido empezar a ir más rápido, paso a paso. Pero aún tenemos que seguir con el programa, probando nuevos elementos. Quiero dar las gracias al equipo por organizarlo todo perfectamente y por trabajar tan bien durante todo el fin de semana", concluyó.

Es tiempo de pruebas y lo que no funciona hoy puede hacerlo pronto. El circuito portugués de Portimao, el 17 de marzo, será la siguiente cita con un nuevo test. Marc Márquez espera que para entonces su Honda haya mejorado sus prestaciones, puesto que si no será un año muy difícil para el de Cervera.