Marc Márquez está pasando por un momento realmente duro. El piloto español ha tenido un fin de semana muy complicado que se suma a una temporada en la que los golpes –más bien caídas– no han parado de producirse. En esta ocasión, tras dar de bruces una vez más contra el asfalto, el piloto de Repsol Honda acabó decimoséptimo la carrera esprint del Gran Premio de los Países Bajos, en el circuito TT de Assen. Concluida la competición, el piloto español no escondió que está pasando el peor momento de su carrera deportiva.
"Sí. Aparte de la lesión, sí, pero hay que seguir, repito que, en los momentos difíciles, no tiras de motivación, sino de fuerza de voluntad, sacrificio, constancia, rutina... Y ahora, a volver a casa y a trabajar en la recuperación, desconectar unos días, que también me vendrá bien, para preparar la segunda parte de la temporada físicamente e intentar llegar a Silverstone como llegué a Portimao y a Mugello, al máximo físicamente, para rendir a mi máximo y sacar el máximo de cualquier situación y en cualquier circuito", señala Márquez.
Respecto al funcionamiento del equipo y al ser preguntado por si corre para él o para los ingenieros de Honda, Márquez señala que los problemas a la hora de correr están más relacionados con el ritmo que puede conseguir con su montura.
"Corro para mí ahora mismo. Es cuestión de medio segundo y, yendo medio segundo más lento, que es lo que he hecho, los problemas son los mismos, lo que pasa que no coges tanto riesgo. Sí es verdad que este fin de semana no está sólo el límite de las malas sensaciones, sino también que físicamente no es fácil correr como estoy. El dedo y el tobillo, aún, pero la costilla rota, cuidado. No había corrido nunca con una costilla rota y cada vez que activo el pectoral no puedo trabajar bien con el brazo y se me carga la escápula, porque vas en modo protección. Eso no te permite trabajar como quieres", explica antes de profundizar en el trabajo que debe realizar para estar a tono para poder pelear por victorias.
"Ahora trabajaré con el fisioterapeuta y mañana... Hoy he salido bien, pero he visto que no era mi sitio y abría puertas y, cuando me han pasado y he visto un grupito en el que iba cómodo, ahí he hecho la carrera, detrás de ellos, sin buscar follón y a acabar la carrera", insiste.
Centrándose en lo que está viviendo en Assen, Márquez deja claro que dado su estado físico hay que tomarse estos días con cierta calma.
"Les he dicho que cuidado con los datos de este fin de semana, porque no estoy pilotando como se debe pilotar una MotoGP, porque no puedo. Les digo que hago unos sectores y otros que los olviden, y es así como intentan sacar algo en claro y analizar. He corrido con el chasis de Portimao, para volver a coger información diferente, y mañana seguiremos en eso, y probando geometrías y balances diferentes para entender para el futuro", concluye.