Francisco Salas4 min lecturaEspaña siempre ha sido una gran potencia del mundo del motor, sobre todo sobre dos ruedas, donde históricamente los pilotos nacionales han estado arriba en todas las categorías, y en los últimos años también sobre las cuatro, más aún desde que un señor de Asturias llegara a la categoría más importante, la Fórmula 1. Pero nunca se había dado el caso de que se alineara todo de la forma en la que lo ha hecho este fin de semana, cuando a lo largo de todo el globo terráqueo se han acumulado uno tras otro los triunfos españoles, hasta los once conseguidos.
El más destacado fue el de Carlos Sainz, que consiguió su tercera victoria en la Fórmula 1 en el Gran Premio de Australia, tan sólo dos semanas después de ser operado de urgencia por una apendicitis en Arabia Saudí, y lo ha hecho en una carrera en la que probablemente el máximo exponente histórico del 'motorsport' patrio, Fernando Alonso, tuvo un día 'regular' por una sanción que arruinó una gran carrera. Pero no fue el madrileño el único triunfador sobre un monoplaza, ya que en el otro lado del charco Alex Palou, bicampeón de la Indycar, consiguió un incontestable triunfo en el trazado de Thermal.
Pero si en los coches lo han hecho bien, lo de las motos necesita una calificación aparte. Velocidad, Trial, Motocross...no ha habido una categoría ni un campeonato en el que no se hayan escuchado los sones del himno español. Empezando por el Mundial de MotoGP, en el que el sábado ya apuntaba bien la cosa, tras las poles de Moto2 y Moto3, y la carrera sprint de MotoGP, donde Viñales lideró un triplete, pero lo del domingo fue superior. Primero en la categoría más pequeña Dani Holgado fue el mejor tras superar a José Antonio Rueda, mientras que cerró el podio Iván Ortolá. En Moto2 Arón Canet logró su primera victoria, 70 carreras después, y en MotoGP fue Jorge Martín el que se subió a lo más alto, y estuvo acompañado por la gran promesa de futuro, Pedro Acosta, que con su tercer puesto se estreno en un cajón en su segunda cita mundialista.
En el Mundial de Superbikes no fue peor la cosa, ya que Álvaro Bautista enterró de golpe sus malas sensaciones del inicio de año, con muchos problemas con la nueva norma del peso, y se llevó la segunda carrera en Montmeló, su primero triunfo de este 2024 en el que lucha por el tricampeonato. Por su parte en Supersport fue Adrián Huertas el que se llevó el gato al agua. El 99 tiene el sueño de ser el primer español que conquiste este cetro a final de temporada. Mientras que en Supersport 300 el más rápido fue Iñigo Iglesias. En Motocross más de lo mismo, con Jorge Prado mostrándose intratable en el GP de Madrid de MXGP y Daniela Guillén más de lo mismo en WMX. Mientras que en Trial Toni Bou demostró una vez más que el mejor de la historia y se llevó el XTrial de Niza.