Sustro tremendo en Las Vegas y, concretamente, en la escudería Williams, donde han visto como el argentino Franco Colapinto (Williams) estrellaba su coche contra el muro durante la Q2 provocando así la salida de una bandera roja en los últimos segundos de la segunda ronda.
Colapinto, que terminó decimocuarto, tocó la parte izquierda del muro al inicio de la curva dieciséis, en un lugar muy estrecho del circuito, lo que escupió al coche hacia el otro costado, estrellándose al inicio de la larga recta de atrás del circuito de la meca del juego.
El piloto, que dijo por la radio que estaba bien y que salió del monoplaza por su propio pie, fue obligado a subirse al coche médico, tras el fuerte impacto que tuvo en esa curva, en la que los vehículos empiezan una recta en la que se pisa a fondo el acelerador durante varios segundos.
La bandera roja impidió a los pilotos firmar un tiempo final y retrasó la Q3, si bien algunos como el español Carlos Sainz (Ferrari) consiguieron colarse en la ronda final (Q3) y rozar incluso la pole, que, finalmente, fue a parar a manos del británico George Russell (Mercedes).
Y una vez terminada la 'Qualy', el equipo Williams ha emitido un comunicado en el que ha informado que Colapinto será duda hasta última hora para afrontar la carrera del domingo.
"Durante la calificación, Franco sufrió un impacto significativo de más de 50G, que requirió una evaluación médica. Un impacto de esa magnitud es, obviamente, significativo y grave, y tendrá que ser evaluado de nuevo mañana antes de saber si está en condiciones de correr. La salud de Franco es lo único que importa y nos alegramos de que se encuentre bien. Daremos más noticias cuando podamos", expresa dicho escrito.
Cabe recordar que esta no es la primera vez que Williams tiene que reparar el coche del piloto argentino. Y esto empieza a preocupar en la escudería británica en una era en la que el límite de costes podría influir aún más en su capacidad de desarrollo de la próxima temporada.
Asimismo, el incidente de Alex Albon en el Gran Premio de Australia dejó al equipo con un solo chasis para el resto del fin de semana, mientras que Logan Sargeant sentenció sus opciones tras su aparatoso golpe en el Gran Premio de Países Bajos.