Max Verstappen le dice adiós para siempre

Proclamado ya tetracampeón del mundo, Max Verstappen quiso seguir con la fiesta en Qatar y lo consiguió. Por mucho que le sancionaran el sábado y le impidieran hacerse con la pole, el de Red Bull volvió a demostrar que a día de hoy es el mejor piloto y es muy difícil batirle. Y si algunos esperaban verle sosegado en la pista y sin ambición, se equivocaban. Porque está hecho de otra pasta y no hay título que le sacie en estos momentos.

Es cierto que en la escudería austriaca tuvieron que sudar de lo lindo para, del sábado al domingo, darle un giro radical a un monoplaza que no rindió como se esperaba en la carrera sprint. Y Max les compensó con un nuevo triunfo. Eso sí, tras bajarse del coche y en plena celebración, no se mordió la lengua en sus declaraciones.

"Ha sido una carrera muy buena. Ya ayer en la clasificación el coche iba mucho mejor, y hoy, en la primera tanda, ha sido muy rápido. Lando [Norris] y yo estuvimos todo el tiempo a unos dos segundos el uno del otro, apretándonos mutuamente. Y, sinceramente, ha sido muy divertido. Esta pista tiene mucho agarre, y este año los neumáticos aguantan muy bien, así que fue muy divertido forzar las gomas", explicaba Verstappen.

Asimismo, se mostró feliz de ver el trabajo en equipo que se había hecho en 24 horas: "Hacía tiempo que no éramos tan competitivos en seco, y estoy muy orgulloso de todos los miembros del equipo, que han conseguido darle la vuelta a la situación en un día. Definitivamente, ellos también se merecen esta victoria".

Pero ahí no quedó la cosa. Cuestionado por la penalización que sufrió por bloquear a George Russell en la clasificación, volvió a explotar en Viaplay: "Fue ridículo cómo quería darme una penalización, estaba muy cabreado por eso. El otro piloto [George Russell], durante la reunión con los comisarios, no tenía ningún sentido para mí, respeto a muchos pilotos, pero ayer lo perdí completamente por él".

Cabe recordar que no es la primera vez que tienen un rifirrafe. En la carrera al sprint del Gran Premio de Azerbaiyán del año pasado el neerlandés ya le insultó. Y cuando le insistieron si podía arreglar el asunto con Russell, se negó en rotundo: "No por ahora, él siempre es muy educado delante de las cámaras, aunque si te sientas con él en persona, es una completamente diferente, no puedo soportarlo. Entonces puedes irse a la mierda, no quiero tener nada que ver con él".