El llamado 'Caso Christian Horner' está lejos de estar acabado pese a la absolución que este miércoles confirmó Red Bull, después de haber realizado una auditoría interna con respecto a las acusaciones sobre el director del equipo por una supuesta conducta inapropiada con una empleada de la escudería energética.
El propio Horner, esta mañana, hablaba sobre el caso y lo daba por zanjado. Sólo quería centrarse en el Gran Premio de Bahrein y en el inicio del Mundial de Fórmula 1. "Estoy contento de que el proceso haya terminado", aseguraba a Sky Sports News el director del equipo de Red Bull Racing. "No puedo hacer más comentarios, pero el proceso se ha llevado a cabo y ha concluido", afirmaba el británico.
Tras preguntársele de nuevo, Cristian Horner dejaba claro que el caso se había resuelto de forma interna y que iba a quedar ahí. "Obviamente, no puedo comentar al respecto, pero estamos aquí para concentrarnos en el Gran Premio y la próxima temporada y tratar de defender nuestros dos títulos. La unidad dentro del equipo nunca ha sido tan fuerte", añadía.
Sin embargo, todo ha dado un vuelco por la tarde. Un par de direcciones de correo anónimas han enviado un dossier con aproximadamente un centenar de documentos que supuestamente estaban relacionados con el caso. Los correos contenían un enlace a un archivo de Google Drive con dichos documentos y decían: "A raíz de la reciente investigación y declaraciones de Red Bull le interesará ver el material adjunto".
El material ha sido enviado a altos miembros de la FIA y de la Fórmula 1, a los directores de equipo de las diferentes escuderías y a los medios acreditados de forma permanente, así como a algunos particulares que podrían estar interesados en el caso, como el padre de Max Verstappen, Jos. Son direcciones, en su mayoría, que no son públicas ni conocidas salvo que estés muy dentro de este mundo.
Red Bull aún no ha confirmado si estos documentos son reales o falsificados, pero ha quedado en evidencia que alguien, desde dentro, tiene mucho interés en acorralar a Christian Horner.
El propio Horner era preguntado por el caso y mantenía que estaba cerrado. "No haré comentarios sobre especulaciones, pero niego las acusaciones. Respeté la integridad de la investigación independiente y cooperé plenamente en cada paso del camino. Fue una investigación exhaustiva y justa realizada por un abogado experto. Y el resultado fue la desestimación de la denuncia", señala Horner en Motorsport Turquía.
Ya en su día, la filtración del caso a los medios, cuando Red Bull ya estaba haciendo una auditoria interna del mismo, intuía que había una lucha de poder dentro de Red Bull y que habían aprovechado esto para intentar desacreditar a Horner. Y el hecho de que ahora se hayan repartido los documentos y de que alguien posea direcciones poco accesibles, lo confirma.