Con el GP de Imola ya en el recuerdo y el de Mónaco ya en la mente, una nueva polémica ha surgido en la Fórmula 1 que tiene a todos los dirigentes de las distintas escuderías en vilo. Y es que, mientras se termina de rematar el Pacto de la Concordia, han salido a la luz unas informaciones sobre el límite de costes que no han sentado nada bien y que podrían hacer tambalear a las plantillas de las mismas.
Actualmente, todas tienen un tope de 135 millones de dólares (unos 125 millones de euros), cantidad que se mantendrá hasta 2026. Y mientras Williams lidera un movimiento para aumentarlo hasta los 220 millones de dólares, según apunta Motorsport.com, hay una propuesta encima de la mesa para dicha fecha en la que apoyan que se incluya los gastos del personal que hasta ahora no se han incluido. Por ejemplo, la baja por maternidad y paternidad.
Y si finalmente se lleva a cabo, serán muchos los equipos que se planteen incorporar a mujeres, ya que necesitan un periodo de baja mucho más amplio y tendrían que contratar sustitutos de manera interina, lo que generaría costes adicionales en general.
Actualmente, el reglamento financiero de la F1 establece lo siguiente respecto a dicho tema: "Todos los costes de la contraprestación proporcionada a los empleados con respecto al permiso de maternidad, paternidad, permiso parental compartido o permiso por adopción (junto con las cotizaciones a la seguridad social del empleador asociadas) en cada caso de conformidad con una política formal escrita de buena fe que se aplique sustancialmente por igual a todos los empleados de todas las entidades del Grupo que representan".
Por otro lado, otro de los aspectos que están causando revuelo es el de las vacaciones de verano o las fiestas de Navidad como parte de ese límite de costes. De incluirse también, las condiciones laborales de todos los trabajadores podrían sufrir cambios significativos a lo largo del año.
Sobre dicha cuestión, el reglamento dice que los equipos pueden gastar: "Todos los costes directamente atribuibles a las actividades de ocio ofrecidas en beneficio de todos los empleados de todas las entidades del Grupo declarantes sobre una base sustancialmente igual, con sujeción a un importe máximo de 1.000.000 de dólares estadounidenses, ajustado (si procede) en función de la indexación".
Ya en Imola, el director de Mercedes, Toto Wolff, no pudo evitar pronunciarse sobre todas estas cuestiones, aunque no entró a analizarlas en profundidad: "Creo que tenemos los términos básicos, y cómo ve la Fórmula 1 el próximo quinquenio. Hay algunas buenas noticias, hay algunas cosas que discutiremos, pros y contras. Y, por supuesto, habrá algunas negociaciones. Pero queremos conseguir lo mismo, hacer crecer el deporte. Eso significa que la cuenta de resultados crece y si la cuenta de resultados crece, los equipos se benefician y el deporte también".
Mientras, el director de Red Bull, Christian Horner, también hizo referencia a todas estas polémicas: "Es la discusión habitual de que los equipos quieren más y el promotor quiere más. Pero lo que tenemos funciona relativamente bien y creo que sus fundamentos son relativamente sólidos. Creo que a medida que el deporte se desarrolla, evoluciona y crece, hay áreas en las que podemos ajustar el acuerdo. Pero creo que la base fundamental va a ser el ajuste más que la revolución".