Este viernes regresa la Fórmula 1 tras cuatro semanas de asueto con la 15ª prueba de la temporada, el Gran Premio de Países Bajos 2024, en del circuito de Zandvoort.
No se esperan cambios significativos, ya que las diferentes escuderías han podido trabajar poco en este tiempo y la lucha de McLaren, Mercedes y el Red Bull de Verstappen, con la que se fueron al descanso, podría volver a escenificarse, con la duda de si Ferrari estará esta vez para estar delante o tendrá que conformarse con ver los toros desde la barrera, como le ha pasado en algunos circuitos.
Los Aston Martin de Fernando Alonso finalizaron, al menos, metiéndose en los puntos, aunque mirando más para atrás que para delante. Y con un mensaje desalentador del ovetense, que fue contestado con otro más esperanzador de su jefe, Mike Krack.
El piloto español es muy dado a expresar lo que siente y eso le ha traído más de un problema. Aunque en los últimos grandes premios ha repetido una máxima, que es el momento de dejar de hablar y de empezar a demostrarlo en la fábrica y en la pista.
No piensa igual sobre determinados aspectos de la F1 y, desde el arranque del Mundial, ha recibido las sanciones más severas de la parrilla, ya fuera por sus peleas en pista o por acciones que la dirección de carrera consideraba, en su caso, merecedoras de sanción y, en el de otros, no.
“Ha sido una penalización un poco sorprendente como dijimos en Australia. Creo que no se verá nunca más en la Fórmula 1. Es una de esas cosas que me ha pasado a mí, por desgracia, varias veces en este deporte, una penalización que se nos aplica a nosotros y que desaparece, que nunca más se va a ver", indicaba Fernando Alonso tras confirmarse su cacicada en una de las primeras pruebas del Mundial. Algo que se corroboró poco después, cuando por acciones similares nadie fue amonestado.
Ni ha sido la única ni el asturiano se ha callado. Ha seguido criticando la prueba del Sprint y el hecho de que no le dejen 'pelear' en ella, el número de grandes premios... Y la FIA se ha hartado. O, al menos, va a tratar de cerrarle la boca.
La pasada semana, el presidente de la Federación Internacional del Automóvil, Mohammed Ben Sulayem, ya avisó que iba a entrar en funcionamiento un reglamento para frenar los comentarios y críticas de los pilotos de Fórmula 1 sobre las decisiones de los comisarios. Esta 'ley mordaza' estará centrada en los pilotos, que son los que desatan las principales polémicas, pero también va para los jefes de equipo.
El nuevo reglamento que entra ya en funcionamiento tiene a Fernando Alonso en mente, pero también quiere evitar los tradicionales piques dialécticos entre Verstappen y Hamilton ahora que vuelven a luchar por los mismos objetivos.