Fernando Alonso no está viviendo ni mucho menos su mejor campaña desde que volvió a la Fórmula 1, y es que cuando Aston Martin lo 'rescató' de Alpine, y empezó la temporada 2023 en el podio de forma recurrente y luchando, de lejos pero luchando, contra los Red Bull, hubo un tiempo en el que en España se soñó con ver de nuevo al bicampeón del mundo luchando por un título que le ha sido esquivo desde hace casi dos décadas. Sin embargo, todo ese 'hype' se fue desmoronando según avanzaban las carreras, y terminó de hundirse en 2024, cuando el monoplaza verde se convirtió en una carraca. Ha pasado de ser el segundo más rápido a salir del 'top 5' a tener puntuar como objetivo.
Al contrario de lo que se esperaba, el ovetense firmó una renovación 'multi anual' con los de Silverstone; las ofertas de Red Bull o Mercedes se pusieron sobre la mesa, pero al final no estuvo ni siquiera cerca el acuerdo, ya que Lawrence Stroll y su gente apostaron por él y le dieron la esperanza y la seguridad de que iban a superar la situación, y si no a muy corto plazo, a medio si que iban a volver a estar arriba.
El objetivo del millonario canadiense era el de dotar a la estructura de la mejor calidad posible en lo que a ingenieros y gerentes se refiere, y así ha llegado Enrico Cardile, uno de los responsables técnicos más importantes de Ferrari, y que será, junto a Dan Fallows, el encargado del desarrollo de la 'bala verde'. Pero hay otro nombre que sobresale, el de Adrian Newey, el encargado de convertir a Red Bull en la máquina perfecta que es ahora mismo.
El ingeniero británico saldrá en febrero de Milton Keynes, aunque ya no está dedicado a la Fórmula 1. Su siguiente paso es una incógnita, ya que todas las escuderías han llamado a su puerta, pero parece que la opción de Aston Martin gana fuerza. Ha estado en la fábrica, tiene una oferta astronómica, y en los últimos días ha hecho unas declaraciones que invitan al optimismo. "Hay algunos pilotos, como Lewis Hamilton y Fernando Alonso, con los que me hubiera encantado trabajar, pero hasta ahora no ha sido el lugar ni el momento adecuados para que nos juntáramos", y si a esto le sumamos que Ferrari parece descartada, acercaría al gurú a Aston Martin.
Lo que si que ha dejado claro Newey es que quiere descansar antes de tomar la decisión. "Necesito un descanso para decidir si quiero volver a intentarlo en la F1". Ahora mismo, no sabe qué le deparará el futuro, pero en lugar de viajar por todo el mundo para asistir a carreras, quiere centrarse, al menos este verano, en estar con su familia. Eso sí, no cierra la puerta, pero si que busca, al menos, un pequeño periodo con algo más de tranquilidad, antes de elegir destino. "Después de décadas trabajando en la Fórmula 1, me he acostumbrado a la presión constante. Si no ganas, intentas entender por qué, y si ganas, intentas mantenerte ahí".