Sanción en el aire a Max Verstappen

Tras ser sancionado con 20 segundos en México, Max Verstappen ha valorado irónicamente la situación, pero ya tiene que volver a centrarse, porque este domingo se corre en Brasil, donde tal y como ha desvelado Red Bull, es muy probable que deba ser penalizado por un cambio de motor

Sanción en el aire a Max Verstappen
Max Verstappen durante el Gran Premio de México de Fórmula 1 - Cordon Press
Francisco SalasFrancisco Salas 3 min lectura

El fin de semana de Max Verstappen en el Gran Premio de México de Fórmula 1 se va a recordar durante mucho tiempo porque ha sido el día en el que más fuerte ha sido sancionado desde que es piloto del 'gran circo', y es que en medio de una polémica que se inició en Austin, el de Red Bull se pasó de la raya tratando de pasar a Lando Norris en las primeras vueltas de la cita azteca y los comisarios no dudaron en sancionarle con 20 segundos, 10 por cada infracción. Con eso, tras parar en boxes se fue a la cola del grupo, pero consiguió remontar y perdió mucho menos de lo que esperaba, acabando sexto.

Sin embargo, no está nada contento y mandó un mensaje muy duro a la FIA, y lo hizo a su manera, bromeando: "con 20 segundos del motor parado quizás otro día me tome una bebida o algo, hay tiempo de sobra". Incluso lanzó una amenaza para el futuro: "Bueno, ahora queda ir a por 30 segundos de sanción, quizás sea un récord". Más tarde ya sí se puso serio y valoró la penalización, con la que lógicamente, no estaba de acuerdo.

No quiso hablar más de la cuenta

Lo que más le molestó es el cambio de criterios, algo que ya había criticado en la previa, aunque por otros motivos. "Tampoco voy a compartir mi opinión y no voy a llorar, lo tomamos como viene. Piloto como creo que debo hacerlo. La semana pasada eso estaba bien, esta semana, 20 segundos de penalización. Eso es lo que es. La vida continúa". El de Hessalt lo dejó claro, pero ahora la vida continúa, y de cara a este fin de semana, ya está pensando en Brasil, donde es muy posible que vuelva a ser penalizado, pero esta vez de forma deliberada.

Un paso atrás para coger impulso

En Ciudad de México tuvo que poner un motor usado y se notó la diferencia de potencia, por eso mismo, Helmut Marko ha confesado que están valorando poner una nueva unidad, con la que excederían el límite, y le supondría cinco puestos de sanción. Sin embargo, con cuatro citas por delante es inevitable que tengan que hacerlo y de los trazados que restan, el de Interlagos es el que más cómodos es la hora de alentar, por lo que es casi con total seguridad, el líder del mundial va a salir cinco puesto más atrás el próximo domingo. "La penalización sería de cinco puestos. No sería tan severa en Brasil, por ejemplo, donde se puede adelantar con relativa facilidad. Pero hemos visto que nos faltaban entre tres y ocho km/h en las rectas"