Otro fin de semana para olvidar en Aston Martin salvo milagro o hecatombe del resto de escuderías. Eso es lo que se denota de las últimas declaraciones realizadas por Fernando Alonso, quien, a pesar de todo, se marchó contento de su resultado obtenido en la Clasificación del Gran Premio de Bélgica.
Durante la tercera sesión de entrenamientos libres, su compañero Lance Stroll casi acaba destrozando su monoplaza fruto de la lluvia y, posteriormente, sólo pudo obtener la 15ª posición en la parrilla de salida tras caer eliminado en la Q2. Mientras, el asturiano llegó a clasificarse hasta la Q3 y hoy saldrá octavo debido a la sanción de diez puestos que tendrá que asumir Max Verstappen por introducir su quinta unidad de motor. De lo contrario hubiese salido noveno.
Y aunque el bicampeón trata, semana tras semana, de mantener su espíritu positivo, en su mensaje a DAZN se nota cierto cansancio de no poder hacer más con menos: "Al final estar en Q3 en estas sesiones tan complicadas nunca sabes lo que puede pasar. En Q3 no teníamos ya neumáticos nuevos, los cuatro equipos grandes tienen ese lujo de guardarse siempre algo en la Q1. Nosotros teníamos que batir a un coche, lo batimos por los pelos, a Esteban Ocon, y a ver mañana qué podemos hacer".
En este mismo sentido y sobre sus expectativas para la carrera de este domingo, el piloto ovetense fue realista: "Hemos tenido un fin de semana un poco raro, me ha costado siempre digamos que entrar en calor en las sesiones, he necesitado varias vueltas para sentir el coche a gusto. Ahora en clasificación me he encontrado mejor, así que para mañana soy cauto porque ha sido un fin de semana raro. Salimos novenos, ojalá mantenernos en los puntos, pero creo que no va a ser una carrera tan fácil como pudiera parecer".
Y es que Fernando ve a su monoplaza tan lejos de sus rivales que la realidad le obliga a renunciar a cotas mayores cada fin de semana de competición: "Habrá que defenderla. Además, si te clasificas más arriba del 9º vas a sufrir porque los ocho primeros en carrera están en otro mundo. Salimos en la posición que nos toca, a ver si podemos mantenerla".
A día de hoy, Alonso ve imposible superar en condiciones normales a Red Bull Racing, McLaren F1, Mercedes y Ferrari: "Detrás de los cuatro primeros equipos probablemente era lo máximo hoy, así que sí, contento con eso. El coche iba bien en la clasificación. Me costó un poco en los tres entrenamientos de este fin de semana. Nunca tuve confianza en el coche. He necesitado tres o cuatro vueltas para coger ritmo en cada sesión, y finalmente en la clasificación he rodado a fondo desde la primera vuelta, y esa confianza extra ha sido muy importante en estas condiciones".
Por otro lado, la lluvia dificultó mucho la Clasificación y la última sesión de entrenamientos. Pero Alonso, ve en ello algo bueno para la carrera: "Con una clasificación en mojado tenemos todos los neumáticos de seco disponibles para todos, así que deberíamos poder apretar hasta el final".
Por último y sobre su competencia más directa en Bélgica, Alonso lo tiene claro: "Creo que los Alpine son muy rápidos este fin de semana. Tenemos también detrás a Albon, muy rápido. Así que sí, creo que esa será nuestra batalla. Son un poco más rápidos en las rectas. Tenemos un poco más de carga aerodinámica en el coche. Tal vez tengamos mejor cuidado de los neumáticos".