Pese a los rumores de que se estaban planteando reducir el número de Grandes Premios en Europa para favorecer la globalización y de que si había uno que corría era este, finalmente la Fórmula Uno ha renovado su contrato con el Gran Premio de Mónaco hasta 2031. El certamen, propiedad de Liberty Media, y el Club Automovilístico de Mónaco, el promotor de este GP tan ilustre, probablemente el más icónico de cuantos se disputan, han llegado a un acuerdo para extender seis años más el actual contrato, que vencía a final de la temporada 2025.
Mónaco, una de las citas más especiales del calendario, apareció por primera vez en el Gran Circo en 1950 y ha sido una fecha inamovible desde 1955. El año que viene será especial además, porque el Gran Premio de Mónaco, que se celebrará del 23 al 25 de mayo, cumplirá su 75 aniversario, mientras que a partir de 2026 se disputará siempre en el primer fin de semana de junio. Siempre trae el lujo y el glamour a las calles del Principado y va a seguir así durante al menos cinco años más de los que se esperaba en un principio.
"Estoy encantado con que la Fórmula Uno continúe corriendo en Mónaco hasta 2031", explicó Stefano Domenicali, presidente y consejero delegado de la competición. "Las calles de Mónaco son únicas y una parte muy importante de la Fórmula Uno. Este Gran Premio es una carrera que todos los pilotos sueñan con correr". La renovación de Mónaco estaba en entredicho por dudas sobre la sostenibilidad de la carrera, por lo apretado del calendario -hay 24 carreras este año- y por problemas financieros, ya que las instalaciones de Mónaco no permiten la afluencia de mucho público, además de que la propia ciudad no paga mucho por albergar la cita.
Pero aún así va a seguir en el calendario, aunque eso sí, no terminan estas de ser de las carreras más entretenidas, ya que con los actuales coches, mucho más grandes que antaño, es casi imposible adelantar, pero con el cambio de tamaño, que será ligeramente menos con la nueva normativa, se espera que vaya a mejor, aunque sin excesos. No obstante, a favor del trazado monesgasco está, además de su mística, el recuerdo que hay de los grandes momentos vividos en él a lo largo de la historia, lo que sin duda ha sido un motivo de peso para renovar.