Marta Sánchez4 min lecturaLiam Lawson ha sido el piloto que más ha triunfado en esta temporada de F1. Max Verstappen ha conquistado el título, pero el neozelandés ha logrado un puesto en una de las escuderías más punteras de la categoría con tan sólo unas carreras a los mandos de un monoplaza, un auténtico triunfo. Por ello, quizás se le ha subido demasiado a la cabeza, y ha sido su propio equipo el que le ha tenido que poner los pies en la tierra.
Lawson encontró su oportunidad en el Gran Circo en RB, cuando tuvo que ocupar el asiento que dejó libre Daniel Ricciardo, que ni esperó a final de temporada para poner fin a su andadura como piloto de F1. Y tras el mal año de Checo Pérez en Red Bull, que ha acabado con la rescisión de contrato del mexicano, se ha beneficiado de esta situación y va a sustituir al '11' como compañero de Verstappen.
Un salto de calidad que no se espera con sólo unas carreras en la categoría reina. Por ello, se ha confiado y ha llegado al paddock pisando demasiado fuerte, por lo que Red Bull ha tenido que darle un toque para que sea consciente de su verdadero lugar.
Ha sido Helmut Marko, asesor del equipo de bebidas energéticas, el que le ha dejado claras las cosas a Liam. El austriaco teme que este carácter fuerte del piloto de 22 años pueda pasar factura al equipo si se genera una lucha entre sus pilotos, por lo que ha advertido a Lawson que Verstappen es el líder del equipo, por lo que su función es seguirle el ritmo y sumar puntos para el mundial de constructores.
"Tanto en la clasificación como en las carreras, debería poder mantenerse a tres décimas de Max. Eso debería ser suficiente para sumar puntos para el campeonatos de constructores. Poco a poco tendrá que mejorar lo máximo posible, pero siempre teniendo en cuenta que está junto al mejor piloto de F1 del momento. No debería involucrarse en el aspecto técnico de las cosas, como por ejemplo en configuraciones o estrategias" explica Marko, que hace saber al neozelandés que no quiere una guerra entre ellos y que deberá seguir las órdenes de la escudería, bajándole los humos que ha demostrado en sus últimas apariciones.
Este toque de atención llegan justo después de que el neozelandés excediera sus confianzas. Lawson acaba de llegar a la parrilla y ya está buscándose enemigos, con un ojo bastante malo para decidir con quién enfrentarse. En los circuitos ya ha tenido varios 'encontronazos' con Fernando Alonso, al igual que tuvo con Pérez. Pero esta vez ha ido un paso más allá y le ha lanzando un dardo fuera de la pista.
El neozelandés dejó caer que el piloto español ya está de más en el Gran Circo, impidiendo la llegada de jóvenes talentos como Felipe Drugovich, quién asegura que fue más rápido que Alonso en los entrenamientos. Unas palabras por las que se ha ganado varias críticas y una advertencia de parte de su nuevo equipo.