Adrian Newey ha sido el principal protagonista del Gran Premio de Miami de Fórmula 1 celebrado este pasado fin de semana. Y ha dado mucho juego. En un momento en el que suena con fuerza tanto para Ferrari como para Aston Martin, en el Autódromo Internacional de Miami se le vio hablando con un representante de la familia Ferrari y con Lawrence Stroll, el jefe de Fernando Alonso. James Vowles, director de Williams, también admitía haberse sentado con él...
Newey lleva días tirando balones fuera y asegurando que, en lo único que piensa es en disfrutar de un descanso después de tantos años centrado en su trabajo. "Por el momento, sólo pienso en tomarse un pequeño descanso y ver qué pasa después. Creo que Mandy, mi mujer y los perros probablemente nos vayamos de viaje, cojamos una autocaravana o algo así y vayamos por Francia y, simplemente, disfrutemos de la vida. Y quizá en algún momento, no sé cuándo, esté de pie en la ducha y diga: 'Bien, ésta va a ser la próxima aventura'. Pero ahora mismo no hay ningún plan", señalaba.
El anuncio de su salida de Red Bull parece venir aparejado con el fin de la 'magia' de la escudería energética. Por primera vez se les ha visto vulnerables en la presente temporada. Incluso antes de que el 'safety car' saliera en Miami y decantara la carrera para Lando Norris, Max Verstappen estaba sufriendo más que en otras ocasiones para aguantar la primera posición. Y Checo Pérez rendía por detrás de los Ferrari.
Ya lo avisaba el padre de Max, Jos Verstappen, de lo que puede pasar. “El equipo corre peligro de desmoronarse. Tenía miedo de eso a principios de este año. Para la paz interna, es importante que las personas clave permanezcan a bordo. Ese no es el caso ahora. Newey se va y a principios de este año también parecía que Helmut sería despedido. Para el futuro, eso no es bueno”, advertía.
Helmut Marko, de momento, sigue. Max Verstappen no parece muy claro que vaya a querer irse a Mercedes, pese a la presión de Toto Wolff. Pero podría ser otro el que 'abandonase el barco'. Según Motorsport, éste podría ser el director deportivo, Jonathan Wheatley, el único de los 'pesos pesados' del equipo que aún no tiene la renovación encima de la mesa.
Según este medio, tanto Pierre Waché como Enrico Balbo y Ben Waterhouse firmaron nuevos contratos con Red Bull por un largo plazo justo antes del inicio de esta temporada. Pero Wheatley aún no, de ahí que se haya desatado un rumor que, con Newey, acertó de lleno con su salida.
El Red Bull no parecen estar inquietos por este asunto, pese a que su director deportivo lleva 18 años con ellos y ha sido partícipe de todos los éxitos de equipo a lo largo de las dos últimas décadas. Que lo que empezó siendo un asunto contra Horner haya derivado en una desintegración de un equipo campeón, como dice Jos Verstappen, el tiempo lo dirá. Aunque podría saberse más pronto que tarde.