Marta Sánchez4 min lecturaLos entrenamientos del Gran Premio de Azerbaiyán han terminado, ahora es el turno de las pruebas definitivas, con la clasificación y la carrera de este domingo. Sin embargo, la participación de Carlos Sainz en este circuito puede estar en peligro debido a sus problemas físicos. El madrileño se subirá en su Ferrari para luchar por las mejores posiciones, pero quizás si no mejoran sus dolores no pueda completar la carrera, o lo hará pero no en las mejores condiciones.
Sus problemas físicos están relacionados con una parte del cuerpo fundamental para cualquier piloto de Fórmula Uno, como es el cuello. Con él soportan fuerzas de hasta 7 veces su peso, por lo que lo tienen muy entrenado. Sin embargo, con dolores en esta zona es muy difícil competir, ya que es la que más sufre en las carreras.
"No me siento al 100% con mi cuello. Creo que dormí muy mal anoche y me levanté con el cuello torcido, ahora no me puedo mover en absoluto. Con suerte, el cuello se sentirá un poco mejor de cara a mañana y al domingo" explicaba el piloto de Ferrari, que espera recuperarse de sus molestias y poder firmar una buena actuación en el trazado de Bakú. Sin embargo, en los últimos entrenamientos ha tenido un ritmo muy diferente al de su compañero de equipo, Charles Leclerc, que puede deberse a esta razón.
Este dolor de cuello no parece suficientemente grave para impedir a Sainz subirse a su monoplaza, ya que ha demostrado en varias ocasiones que con tal de competir le da igual cualquier tipo de molestias que pueda sufrir. El ejemplo perfecto fue en Australia. El de Ferrari consiguió ser el ganador del Gran Premio sólo 15 días después de su operación de apendicitis. Sin embargo, sus problemas físicos no son el único peligro al que ha tenido que hacer frente.
En los entrenamientos libres de este pasado viernes, Sainz pudo provocar una colisión de manera inesperada. El español estaba calentando sus neumáticos para iniciar su vuelta rápida, pero no le avisaron de que Checo Pérez sí iba en vuelta y estaba volando por el circuito de Bakú. El mexicano se lo ha encontrado de frente en la curva 13, y ha tenido que demostrar unos reflejos increíbles frenando en seco para evitar el choque con el Ferrari, que hubiera sido una colisión muy dura para los dos.
Aunque ha sido totalmente sin querer, un incidente de carrera, los comisarios tomaron nota y comenzaron a investigar lo sucedido, valorando una posible sanción para Sainz. Aunque no parece que vaya a haber castigo para el madrileño, ya que la FIA no ha publicado nada de alguna penalización, cosa que sí ha hecho con Guanyu Zhou, que saldrá desde el final de la parilla.