El Gran Premio de China frenó algo la euforia de Ferrari en este inicio de la temporada 2024 de Fórmula 1. Los bólidos rojos finalizaron 6º y 7º en la Clasificación y 4º y 5º en el gran premio, muy lejos de Red Bull y, también, por detrás de McLaren cuando en las primeras carreras habían sido los únicos que habían plantado cara a la escudería energética, tanto los sábados como, a veces, los domingos.
"Quizá Pérez y Norris interpretaron mejor los neumáticos duros. El sábado tuvimos buen ritmo, pero en carrera no. Hay que entender por qué. (...) Hay que entender por qué nos costaba con el duro. No es cuestión de medio segundo esto. Pero, en general, el problema es que salimos sextos y séptimos. Complicado de remontar, en aire sucio... Pierdes terreno", señalaba Fred Vasseur, el jefe de Ferrari, al analizar el gran premio, mientras buscaba los motivos que les había hecho dar un paso atrás.
La escudería italiana espera que sea algo temporal y que, como decía Carlos Sainz, sea un problema de determinados circuitos, como el de Shanghai, que deberán resolver, pero que no les debe afectar en otros. Ahora, la próxima semana, llega el Gran Premio de Miami, la segunda carrera con Sprint en sábado, y ahí esperan regresar a su lugar natural, como segunda escudería en el 'paddock'.
Por lo pronto, a ese gran premio llegarán con novedades y, sobre todo, con una muy especial. La escudería italiana presentará una imagen única con dos tonos de azul que volverán de tiempos pasados. Será un homenaje a los 70 años que lleva la marca italiana en el mercado estadounidense.
Los dos colores serán el Azzuro La Plata y Azzurro Dino. El primero es un tono claro de azul y es el color nacional de Argentina. Es un color parecido al que el mítico piloto italiano Alberto Ascari llevaba en su mono y su casco. Hay otra conexión entre ese color y la marca italiana, y tiene que ver con Maranello, ya que de ese color eran los monos de la década de 1960, cuando en Ferrari estaban al volante de sus monoplazas pilotos como John Surtees, Chris Amon o Niki Lauda.
Azzurro Dino, por su parte, es un azul más oscuro. Éste se usó por última vez en 1974, con Clay Regazzoni al volante de Ferrari. A partir de ahí, el tradicional rojo se impuso y ya se convirtió en el color de la escudería, tanto en los coches como en monos de los pilotos.
El misterio, no obstante, se mantiene y la decoración del monoplaza no se desvelará hasta la previa del GP, directamente en Florida, pero sin una fecha de lanzamiento. Será en uno de los eventos que Ferrari tiene preparados por el mencionado aniversario para los próximos días, a partir del domingo 28 de abril.
Se da la curiosidad de que, ahora que Carlos Sainz está sonando más que nunca para Red Bull como posible sustituto de Checo Pérez, vaya a vestir de azul, los colores de la escudería energética.