Pocas cosas se podían hacer con el Aston Martin de Fernando Alonso. Ya durante el fin de semana fue confirmándose las teorías del piloto asturiano. Tras la carrera, acabó en penúltima posición, después de enfrentarse a una dura sanción impuesta por la dirección de la carrera en el Red Bull Ring tras un choque con Zhou. Es verdad que tuvo la mayor parte de culpa, pero hay quien habla de una doble vara de medir con otros pilotos. A pesar de ello, dejó como marca la vuelta más rápida de la carrera.
Intentó arriesgar Fernando con la estrategia buscando que llegase un Safety Car que no terminó por llegar. A Aston Martin no le salió la jugada. Ni con él ni con Stroll. Aun así, el asturiano dejó el detalle de hacer la vuelta más rápida de la jornada. "Al final, no hay ningún punto con la vuelta rápida, pero queríamos probar el coche también con otros neumáticos y poca gasolina. Íbamos a tres paradas y con Lance a dos, para ver si había un Safety Car o momento de suerte para alguno de los dos", decía Alonso a los medios tras la carrera.
"Me fui largo, choqué con Guanyu, tuve la penalización y apartir de ahí mi carrera estaba ya olvidada, no cambiaba nada en vez de acabar 17º, acabas el 14º. Los puntos hoy estaban fuera de alcance", explicaba Fernando sobre su choque con el piloto chino de Williams. "Hice un error. Obviamente, no esperaba que se cerrase. Se cerraron extremadamente temprano. Creo que ambos intentaban jugar con el DRS o algo así. Pero sí, mi culpa, mis errores", proseguía.
Fue un mero trámite para Aston Martin, ya que se veían sin opciones para acceder a la zona de los puntos tras la clasificación del día anterior. "Creo que hemos ido mejor hoy que ayer en términos de ritmo de carrera. Pero cuando empiezas tan atrás, es todo muy complicado y siempre te quedas detrás. Necesitamos calificar mejor. Necesitamos tener más ritmo. Y como dije, creo que cuanto más carreras hacemos con estas dificultades, más respuestas claras obtenemos", comentaba Fernando.
Para acabar, de cara a Silverstone, ya se prevé un cambio de mentalidad al jugar en casa. "Las conclusiones son muy claras. Son blanco y negro de lo que hemos hecho en el coche, de lo que tenemos montado, de lo que tenemos que mantener, así que tenemos que reunirnos, ir a Silverstone con la moral alta, porque es el gran premio de casa, tenemos la fábrica al lado", lanzaba Alonso a Aston Martin.
El gran objetivo: entrar en la zona de puntos. "Hemos tenido un fin de semana muy complicado y en Silverstone queremos tenerlo mejor. No es difícil tenerlo mejor que aquí, porque hemos sufrido demasiado. Voy con más optimismo a Silverstone que aquí en Austria, pero tenemos que demostrarlo y volver a ese top 10 y coger puntos", concluía el piloto asturiano.