Está cambiando el Mundial de Fórmula 1, y es que cada vez está menos claro que Max Verstappen y su Red Bull sean los dominadores absolutos del certamen. Primero en Miami las mejoras de McLaren les privaron de la victoria, y luego en Imola el neerlandés fue el ganador, pero necesitó de implicarse al máximo para conseguir subir a lo más alto del podio, sin embargo, en Mónaco se ha dado de bruces con la realidad. Si hay un circuito donde la clasificación es importante es este, pero no ha estado a la altura, y va a salir desde la sexta plaza. Es difícil, mucho, pero si alguien puede hacerlo es él.
"Intentamos arreglar los problemas, pero aún así me sentí varias veces rozando la posibilidad de acabar contra el muro", esto fue lo primero que comentó antes de bajarse del coche el de Hessalt, que sabe que no está siendo un "buen fin de semana" para su equipo, en líneas generales, por lo que han probado cosas nuevas, pero aún no han podido sacarle partido. "Hemos intentado hacer muchos cambios durante los pasados días y nada sirvió para optimizar el rendimiento del coche", pero aún con todo eso, también tiene algún aspecto positivo. "En general va bien en las rectas, pero no ha ido así ni en las curvas, ni sobre los baches. Así que no ha sido un coche fácil de pilotar en este tipo de pista".
Salir tan atrás es sinónimo de que va a sufrir mucho, pero si hay alguien capaz de lograrlo es él, aunque es realista y no esconde que es casi imposible. "Con miras al domingo, trabajaremos duro con el fin de encontrar la solución al problema. En Mónaco pueden suceder cosas inesperadas, así que nunca digas nunca. Pero no esperamos milagros". Y es que si acaba ganando será uno de los ganadores más retrasados en parrilla de la historia, aunque viendo como van los Ferrari y los McLaren, sobre todo Leclerc. Pero todo puede pasar, y al igual que el año pasado, donde la lluvia desató la locura y casi pierde la victoria, ahora espera ser él quien salga favorecido. Fernando Alonso casi le arrebata el triunfo, pero Aston Martin se equivocó con la estrategia, un golpe de suerte que espera repetir en el Principado, aunque depende de muchos factores más allá de él. No obstante, peor lo tiene su compañero de equipo, 'Checo' Pérez, que ni siquiera pudo pasar de la Q1.