¡Qué final de carrera! Ya avisó McLaren en Miami dejando claro que le iba a declarar la guerra a Red Bull. ¡Y vaya si se la ha declarado! Como de costumbre, Max Verstappen se llevó la victoria de nuevo, aunque esta vez estuvo muy perseguido al final de la carrera por un Lando Norris que quería repetir su última hazaña. Le faltaron vueltas al piloto británico, pero finalmente Max volvió a sellar una victoria más. Carlos Sainz saboreó el podio, aunque quedó en quinto lugar, por detrás de Piastri. Fernando Alonso quedó en el penúltimo puesto tras el abandono de Albon. Así vivimos el Gran Premio de Emilia Romaña en ESTADIO Deportivo.
Había mucha expectación en la salida en Imola. La estrechez del trazado italiano hacía que se diese la posibilidad de algún que otro rifirrafe entre los pilotos. Sin embargo, fue una salida muy limpia. De hecho, el único que pudo adelantar algunos puestos fue Hulkenberg, confirmando las buenas sensaciones del fin de semana. Carlos Sainz intentó colarse por fuera, pero no iba a adelantar a Leclerc, estaba claro.
Fernando Alonso comenzó desde el pit lane, seis segundos más tarde que el pelotón, pero en seguida cogió a sus compañeros. Lo cierto es que el asturiano no iba a salir a competir ni a tratar de hacer un buen papel. Ya piensa en la siguiente carrera, después de los problemas provocados por las mejoras de Aston Martin e incluso después de sufrir accidentes y salidas de pistas durante los primeros libres y la clasificación. No pudo hacer mucho, pero lo cierto es que se le guardaba bastante respeto.
Los rivales de Fernando comenzaron a cambiar de neumáticos, ya que Alonso fue de los primeros en entrar en boxes. Mientras, la pelea la estaban teniendo en las posiciones altas de la parrilla, con los McLaren y los Ferrari disputando la segunda y la cuarta plaza. Piastri apretaba cada vez más a Carlos, que estaba tratando de aguantar para evitar que fuera a por Leclerc.
Aguantó bastante Sainz con los mismos neumáticos duros. La estrategia de Ferrari era clara: no dar un paso en falso ante la amenaza de McLaren. Esperó hasta el final para ver si desde la escudería británica obligaban a entrar en boxes a Piastri, pero finalmente Carlos tuvo que entrar, cediendo la posición en la vuelta 27.
Piastri se centró en ir a por Leclerc de lleno, mientras Checo Pérez iba haciendo el trabajo sucio de Red Bull taponando a los Ferrari y a los McLaren. Aguantaron demasiado al mejicano, que poco a poco fue perdiendo posiciones ante los nuevos neumáticos de sus rivales. Carlos Sainz por su parte se colocaba en la quinta posición y no se movió hasta el final.
Verstappen seguía liderando la carrera, pero fue en los minutos finales cuando Lando Norris fue viendo que tenía posibilidades. Bajó de seis segundos a uno en las últimas curvas. A Max se le veía cada vez más nervioso con el seguimiento del McLaren.
Le faltaron vueltas a Norris, que fue recortando distancias con el líder del mundial hasta las últimas curvas. Pocos incidentes en Imola, pero parece que se abre bastante el Mundial. Es posible con los McLaren a este ritmo. Eso sí, el rey sigue siendo Max Verstappen, capaz de ganar dos premios en un mismo fin de semana incluso descansando poco.