La Fórmula 1 no para después de lo que vivió hace unos días en Países Bajos, y es que ahora es el momento de viajar hasta una de las grandes catedrales del automovilismo, Monza, la sede del Gran Premio de Italia, y donde se va a poner en juego todo lo que se vió en Zandvoort y que lleva palpándose durante muchos eventos. Esto es que Lando Norris ha conseguido aprovechar el dominio que le da su McLaren y ahora es con total justicia el hombre a batir. Lo que sitúa en problemas a Max Verstappen, el líder del mundial, que ha visto en cuestión de meses como pasaba de tener encarrilado su cuarto título, a tener que sudar sangre en cada gran premio.
El neerlandés es consciente de que tienen "mucho trabajo por delante para intentar ser competitivos" en el en el autódromo transalpino. De hecho, Verstappen admitió que para ellos fue decepcionante el resultado en el pasado GP, ya no por acabar en la segunda plaza, si no por desaprovechar el error de Norris en la salida, y luego llegar a meta 22.8 segundos por detrás del británico y su McLaren, más aún al haber corrido en casa. "Nos decepcionó el resultado de Zandvoort, porque siempre quieres ganar delante de tu público, pero estamos listos para otra semana de carreras. Hay mucho trabajo por hacer y el equipo ha estado trabajando duro para conseguir la mejor puesta a punto posible y el equilibrio adecuado del coche".
De cara a lo que empieza este viernes, sabe que Monza es un circuito muy rápido, así que van a tener que esperar para saber cómo les va esta semana. "Hay muchas cosas nuevas, como el asfalto y los bordillos, así que tenemos mucho trabajo por delante para intentar ser competitivos". Pero pase lo que pase trendrá que dar una exhibición y se juega mucho, ya que tiene que defender también el mundial de constructores, donde no está teniendo ayuda de 'Checo Pérez". Precisamente el mexicano, sexto en Países Bajos, admitió también que les costó maximizar el rendimiento en Zandvoort, pero cree que aprendieron "algunas lecciones importantes" sobre el monoplaza que les puede ayudar en Monza.
Y es que en los Países Bajos corrieron con diferentes reglajes en los dos coches y ahora tienen más información y datos para analizar qué dirección tomar. "McLaren ha dado un gran paso adelante en su desarrollo y sabemos que tenemos que trabajar más duro que nunca para mantener el liderato en ambos campeonatos". Aunque al igual que para su vecino de garaje, Zandvoort fue un fin de semana decepcionante, pero todavía tiene más para dar y más que encontrar en el coche y espera hacerlo estos días. "Monza debería tener unas condiciones más positivas, hay un nuevo trazado y una nueva superficie en algunos puntos, deberíamos ser rápidos aquí y estamos preparados para la lucha".