Red Bull obliga a dar la cara a Verstappen antes del GP de Bélgica

El piloto neerlandés explotó por la radio en el Gran Premio de Hungría y, para no ser de nuevo objeto de críticas en Bélgica, ha explicado cómo es su relación con los ingenieros de Red Bull

Red Bull obliga a dar la cara a Verstappen antes del GP de Bélgica
Max Verstappen ha explicado lo ocurrido en Hungría. - CORDON PRESS
Alberto GálvezAlberto Gálvez 3 min lectura

Lo ha hecho a su manera, pero lo ha hecho. Max Verstappen lejos de intentar disculparse de lo sucedido el fin de semana pasado en el circuito de Hungaroring durante el Gran Premio de Hungría, ha señalado que así son sus formas y eso es lo que hay. Porque al neerlandés se le vio más desatado que nunca fruto de los avances de McLaren y de las malas estrategias que estaba llevando Red Bull sobre el trazado. Perdió los nervios por la radio y él lo sabe y, ahora, ha tratado de justificarse por si vuelve a pasar este fin de semana que no vuelva a ser el centro de todas las críticas.

Concretamente, perdió los papeles con su ingeniero de carrera, Gianpiero Lambiase, a quien se dirigió a voces y con términos impropios entre compañeros de equipo: "No, amigo, no me vengas con esa mierda ahora. Vosotros me disteis esta jodida estrategia, ¿vale? Estoy tratando de rescatar lo que queda, mierda".

Tras las conversaciones con el responsable de Red Bull, Christian Horner, el vigente campeón del mundo se ha reunido con Lambiase para intercambiar impresiones de lo sucedido en Hungría y acercar de nuevo sus posturas para este Gran Premio de Bélgica.

Y según apunta Motorsport.com, en dicha reunión estuvieron presentes Max Verstappen, Gianpiero Lambiase, Christian Horner y el director técnico, Pierre Wache.

Y es que la imagen que dio la escudería fue de todo menos buena, pese a ir liderando la clasificación del Mundial a años luz del resto. Posteriormente, luego Max Verstappen y Gianpiero Lambiase han vuelto a verse las caras a solas en el paddock belga para seguir limando sus asperezas.

Unas diferencias que, según apunta Max, son fruto de la propia amistad y confianza que existe entre ellos: "La gente a la que no le guste mi lenguaje no tiene por qué escucharlo, que bajen el volumen. Estoy muy motivado para triunfar, creo que ya lo he demostrado, y siempre quiero optimizar las cosas, ahora bien, la gente puede argumentar que quizá no sea tan fuerte en la radio, pero esa es su opinión".

"La mía es que hay que decirlo en el momento para quizá también intentar forzar que la segunda parada en boxes hubiera sido un poco diferente y sí, así es como va", comentó. "Somos muy abiertos de mente, somos muy críticos los unos con los otros como equipo, y eso nos ha funcionado muy bien. No espero que eso cambie", ha puntualizado el actual líder del Mundial de Fórmula 1.