Francisco Salas3 min lecturaEl mundial de Fórmula 1 ha llegado a su fin hace unos días y ha terminado coronando a Max Verstappen campeón por cuarto año consecutivo, y este aún más destacado, ya que ni mucho menos ha tenido el monoplaza superior del pasado, es más, en muchas pruebas ha sido el tercero o cuarto entre los 'grandes'. Sin embargo, el de Red Bull seguía ahí, ganando carreras y sumando puntos, además, lo hacía en medio de una guerra con la FIA por sus declaraciones durante varios grandes premios, que le ha acabado por derivar en un castigo aparte que ha tenido que cumplir ahora, el de hacer trabajos comunitarios.
Por eso mismo el neerlandés cumplió este viernes en Ruanda este servicio comunitario impuesto como sanción. En la capital ruandesa, Kigali, Verstappen se reunió, como parte de su servicio social, con estudiantes del Colegio Politécnico Regional Integrad que diseñaron un vehículo todoterreno. Allí Verstappen les habló a los estudiantes del "sueño de llegar a la Fórmula 1", que empieza a veces con logros como el automóvil diseñado por los alumnos.
Tras su encuentro con los jóvenes, el corredor asistió a la ceremonia de entrega de premios de la FIA, en la que recogió oficialmente su trofeo de campeón del mundo en presencia del presidente de Ruanda, Paul Kagame. Max fue castigado por el organismo rector de la F1 por utilizar malas palabras el pasado septiembre durante una conferencia de prensa del Gran Premio de Singapur 2024 al describir el comportamiento de su máquina.
"Es política de la FIA garantizar que el lenguaje utilizado en sus foros públicos, como las conferencias de prensa, cumpla con los estándares generalmente aceptados para todos los públicos y transmisiones", afirmó entonces el órgano rector, que obligó al piloto de Red Bull a "realizar algún trabajo de interés público". Y no solo en Singapur, puesto que esta disputa entre el máximo organismo del automovilismo mundial y el campeón se ha extendido a todo el certamen y ha vivido varios episodios más, el último de ellos en Abu Dhabi, también por las palabras del de Hessalt.
Pero volviendo al presente, Kigali acogió esta semana la Asamblea General anual de la FIA, que por primera vez tiene lugar en una ciudad africana, donde el presidente Kagame anunció la candidatura de Ruanda a albergar una carrera de Fórmula 1. "Me complace anunciar formalmente que Ruanda presenta su candidatura para devolver la emoción de las carreras a África albergando el Gran Premio de F1". En una muestra de que la globalización de la Fórmula 1 está cada vez más acentuada.