Francisco Salas3 min lecturaSi hay una escudería en la escudería de la Fórmula 1 que sea la actual dominadora y que se haya adaptado como ninguna a la nueva normativa, esa es sin duda Red Bull, que ha hecho del binomio que forman su monoplaza y el piloto neerlandés Max Verstappen uno de los más dominadores de la historia del 'Gran Circo'. Desde que en Abu Dhabi 2021 se hiciera con el Mundial superando a Lewis Hamilton en un final de carrera agónico, ha conseguido dos más, y este 2024 va camino del cuarto, ya que de las cinco carreras disputadas hasta ahora ha ganado todas las que ha terminado. Y en Australia tuvo que retirarse cuando lideraba, por un problema en los frenos.
Por eso mismo es normal pensar que cuando las cosas funcionan no hay que cambiarlas, aunque en este caso no está tan claro. Lo primero porque hay una guerra interna entre Christian Horner, el director del equipo, y Helmut Marko, directivo y uno de los mandamases de la escudería. Además Marko es muy cercano a Verstappen, que podría ser un daño colateral de este enfrentamiento. Otro podría ser Adrian Newey, el ingeniero jefe, que se está también planteando cambiar de aires.
En todo caso y pese a que haya rumores, no parece probable que estos cambios se produzcan a corto plazo, como el del segundo piloto, Checo Pérez, que en los años que llevaba montado en los monoplazas de la bebida enérgica no ha cumplido las expectativas, aunque si que ha sido un buen escudero del de Hessalt casi siempre. No obstante, todo hace indicar que el azteca va a ser la primera pieza del dominó en caer y va a acabar en otro asiento más pronto que tarde e incluso ya se están barajando posibles reemplazos.
Ha sido el propio Marko quien ha desvelado las opciones que están sobre la mesa, toda vez que Carlos Sainz sigue en el alambre. Según el medio alemán Kleine Zeitung, el expiloto austriaco tiene puestas sus miras en los dos pilotos de McLaren, quizá los valores jóvenes más probados del certamen y que están llamados a hacer grandes cosas, aunque eso sí, en un futuro. Del británico ha valorado que tiene contrato al menos hasta 2026, por lo que no es una opción "a corto plazo", al igual que el australiano. Pero realmente ellos tienen cierto colchón con sus pilotos actuales, por lo que a partir de ese año 2026 todo se abre. "Ambos pilotos son ciertamente interesantes para nosotros en el futuro", concluyó, dejando más que abierta la posibilidad de que en un futuro se monten en una de sus máquinas.