El Gran Premio de Italia de Fórmula 1, que tuvo lugar el pasado fin de semana en Monza trajo consigo una novedad muy importante, ya que además ver a Ferrari ganando en casa a manos de Charles Leclerc, y la confirmación de que McLaren ya ha superado a Red Bull y ahora el mejor coche es el papaya, solo que se están dando tiros en el pie y el neerlandés puede respirar tranquilo de cara a su cuarto mundial al hilo; pero lo que supuso es la primera sanción por llegar a 12 puntos en la superlicencia, la cuál afectó al piloto de Haas Kevin Magnussen.
El danés fue sancionado después de provocar un accidente al colisionar contra Pierre Gasly, y además de ser castigado con diez segundos, fue penalizado con esos dos puntos en la superlicencia, con lo que ha alcanzado los doce puntos en un periodo de doce meses, por lo que se perderá el Gran Premio de Azerbaiyán en Bakú, y Haas se ha visto obligado a buscar rápidamente un piloto para que se suba a su monoplaza.
Y será el británico Ollie Bearman quien reemplazará al danés en la decimoséptima prueba del Mundial de Fórmula Uno 2024, tal informó este viernes la escudería estadounidense. Bearman, piloto de pruebas de Haas de tan solo 19 años, disputará el segundo gran premio de su carrera después de haber competido con Ferrari para reemplazar a Carlos Sainz en el GP de Arabia Saudí a principios de esta temporada, prueba en la que consiguió la séptima plaza.
Lo que significara realmente para Bearman es que se subirá al coche que llevará en 2025, el propio Haas, donde hará equipo con Esteban Ocon. Esta sanción le da una ventaja competitiva a Bearman, ya que de cara a su inicio como conductor a tiempo completo tendrá una gran experiencia, que le puede ayudar a que las cosas le vayan bien y pueda estar más formado que otros como Kimi Antonelli, cuya experiencia se va a limitar a entrenamientos libres y pruebas no oficiales.
Aunque hay que reconocer que fácil no va a ser para el actual piloto de Prema, ya que el GP de Azerbaiyán es famoso por la cercanía con los muros, con la famosa curva del castillo, donde cada año acaba más de un coche estrellado, debido a que hay que trazar sí o sí a la perfección con estos monoplazas tan grandes. Será un aliciente más del evento de Bakú, que se disputará el próximo 15 de septiembre, y donde habrá en juego mucho más que la general del mundial.