La acción no para en el mundial de Fórmula 1, que llega a su último tercio de competición con todo por decidir, y es que Max Verstappen sigue siendo el líder de la general con mucha holgura, pero esa renta, que en los últimos años hubiera sido un tremendo seguro de vida, ahora puede no serlo. El motivo es claro, bueno, realmente papaya, ya que los culpables son los McLaren, que tienen ahora mismo el mejor coche. Pero eso no se traduce en victorias, porque se están dejando muchos puntos por errores propios y el neerlandés puede respirar tranquilo pese a los problemas de su Red Bull. El mayor ejemplo llegó en Monza, donde Piastri y Norris dejaron escapar un doblete casi asegurado, dejando la victoria en bandeja a Leclerc. Pero eso es pasado, porque ahora es el turno de Bakú, un lugar de aciago recuerdo para el líder.
Tan solo quedan ocho citas para el final, y ahora llega el GP de Azerbaiyán, con un nuevo circuito urbano y muy sinuoso. Es sin duda uno de los trazados más complicados de todo el mundial, y tiene una de las curvas que más pesadillas causan a los pilotos, en la zona del castillo, donde cada año se estrella alguien. Lo más importante en él es contar con un monoplaza estable en frenada a la entrada y que traccione bien a la salida, algo de lo que Red Bull adolece en los últimos tiempos. Mientras que el último sector es todo motor y velocidad, ya que es un tramo muy rápido, que se hace con el DRS abierto, lo que puede dar lugar a numerosos adelantamientos. Y aquí McLaren puede marcar la diferencia.
El tricampeón llega con 62 puntos de ventaja sobre Norris, pero ahora mismo el austriaco es el 4º mejor coche de la parrilla, lo que sumado a que en McLaren ya se han decidido a poner todos lo huevos en la cesta de Norris y usar a Piastri como herramienta para ayudar al británico, la situación de Max es muy complicada. Por lo pronto, en Bakú llega una pista en la que como se ha visto en este tipo de circuitos, tanto a él como a Checo Pérez se les van a ver las carencias. Su puede decir que el ganador debería salir de entre McLaren y Ferrari, sin descartar a Mercedes cuyo rendimiento dependiendo del tipo de trazado.
A favor de los dos primeros están los neumáticos, pues como en Zandvoort y Monza, Pirelli ha elegido los compuestos más blandos de su gama para este fin de semana, unas gomas que McLaren ha hecho funcionar a la perfección, pero que Ferrari ha entendiendo incluso mejor. Y esto es un auge inesperado en las posibilidades de Charles Leclerc y Carlos Sainz.