Antonio José Medina4 min lecturaEl 'Crashgate' sigue dando que hablar dieciséis años después y ahora ha dado un paso más, porque ha pasado a los tribunales. Con ese nombre se conoció todo lo sucedido en el Gran Premio de Singapur. Aquella carrera del Mundial de Fórmula 1 de ese año la ganó Fernando Alonso, en la temporada de su regreso a Renault, después de aprovechar un 'safety car' que salió a pista tras el accidente de su compañero de equipo Nelsinho Piquet.
Años después, el piloto brasileño declaró que ese accidente había sido provocado, por orden de su jefe, Flavio Briatore, para propiciar que Fernando Alonso tuviera muchas opciones de ganar aquella carrera. La investigación posterior, por parte de la FIA, acabó con la carrera de Briatore como manager en la F1, pero nunca le quitaron el triunfo a Alonso, ya que interpretaron que, tras ese accidente, podrían haber ocurrido muchas cosas en la carrera.
Sin embargo, la trascendencia de esa carrera fue más importante que la victoria en un simple gran premio. Aquel Mundial lo ganó Lewis Hamilton, con un punto de ventaja sobre Felipe Massa y después de adelantar en la última curva del último gran premio al alemán Timo Glock. Y Massa, precisamente, fue el gran perjudicado de la maniobra de Briatore. El brasileño tenía la 'pole' en aquella carrera y comandaba la prueba cuando todo cambió por el choque de su compatriota. La prueba la ganó Alonso, pero Lewis Hamilton acabó en el podio y Massa, fuera de él. Y el brasileño entiende que aquel Mundial se lo 'robaron'.
Durante mucho tiempo, desde que Piquet señalara el amaño, Felipe Massa ha pedido a FIA que rectifique y le conceda aquel Mundial, algo a lo que no han hecho caso. Pero ahora ha ido más allá y ha personado una acusación contra la FIA y contra la Fórmula 1 en los tribunales británicos.
"El asunto está ahora con los abogados, que están plenamente autorizados a hacer lo que sea necesario para que se haga justicia en el deporte", señala un Felipe Massa que, según confirma en una entrevista al portal 'Ge', también ha demandado al empresario británico Bernie Ecclestone. "Siempre dije que iría a pelear hasta el final. Como la FIA y la FOM (Formula One Management, tenedora de los derechos comerciales de la F1) no hicieron nada, buscaremos la corrección de esta injusticia en los tribunales", añade.
Felipe Massa, que luego sería durante años compañero del propio Alonso en Ferrari, avisó hace unos meses que estaba estudiando medidas legales después de que Ecclestone -entonces mandamás de la F1- reconociera que él y el presidente de la FIA, Max Mosley, optaron por no hacer nada tras conocer las irregularidades del Gran Premio de Singapur.
Habida cuenta que ve complicado que le 'devuelvan' el Mundial, su petición es económica. Y, según O Globo, estaría solicitando 64 y 150 millones de libras (entre 75 y 176 millones de euros).